A través del programa Basura Cero, la Municipalidad de Oro Verde avanza en la obra de construcción de la planta de recuperación de residuos sólidos urbanos.
En la planta, que fue adjudicada a una empresa de Rafaela, se hará la separación de los residuos. Uno de los objetivos propuestos es “mantener el control eficiente sobre los residuos sólidos urbanos”, como también “estudiar y proponer soluciones técnicas a la problemática de los residuos sólidos a nivel local, en base a objetivos entre los que se encuentran el compromiso ciudadano de separar los residuos domiciliarios en biodegradables, recuperables y sanitarios”.
Asimismo, el programa Basura Cero pretende educar a los pobladores para reducir el consumo y así evitar la cada vez mayor producción de residuos. “Concientizar a la población para un consumo responsable y los beneficios de las 3 erres: reducir, reciclar y reutilizar”, se indicó.
PAUTAS. Como pautas, también desde el Municipio se indicó que se pretende optimizar el sistema de recolección de residuos sólidos domiciliarios generados en complejos estudiantiles y en la vía pública.
También se busca establecer un sistema de recepción-almacenamiento de los residuos sólidos generados en la vía pública.
Como principales ventajas, la planta trabajará sobre cuatro puntos. Uno es el ecológico, ya que se buscará eliminar el basural a cielo abierto y con ello el principal foco de contaminación asociado a los residuos generados por la comunidad. Al lograr eso, se mitigará los impactos ambientales negativos. Además, se promoverá la utilización racional de los recursos naturales renovables y no renovables mediante el reciclado y reutilización de los residuos.
El segundo punto es el sanitario, ya que se trabajará en la eliminación de las patologías asociadas a los residuos como enfermedades infectocontagiosas transmitidas por vectores habituales (roedores e insectos), leptospirosis, hantavirus o dengue, entre otras, las respiratorias y riesgo de consumo de aguas contaminadas.
El tercer eje es el social ya que se incorporará a la planta mano de obra, creando nuevos puestos de trabajo que beneficiarán a las familias que trabajaban de manera informal y en malas condiciones.
Y por último, el educativo, ya que mediante el programa Basura Cero se harán cursos de capacitación, de promoción e incorporación de nuevos hábitos culturales que permitan buenas prácticas ambientales desde el ámbito familiar, en el que se hará hincapié en la necesidad de realizar la separación domiciliaria de los residuos.
“De hacerse una buena separación en los domicilios se obtendrá, por un lado la biodegradación para la producción de biogás del residuo orgánico, la recuperación de la fracción inorgánica para su posterior comercialización y una disposición controlada para los residuos sanitarios”, se indicó.
TRABAJO. Los residuos se llevarán a la planta, los que deberán estar preclasificados desde los hogares. Se los depositará en una tolva de recepción y de ahí, a una cinta de clasificación. En esa etapa se separarán la fracción recuperable o “no biodegradable” (papel, cartón, plásticos, vidrios, metales) y algunos residuos domésticos peligrosos (baterías, pilas, restos de esmaltes, pinturas), quedando al final de la cinta sólo material sanitario (pañales descartables, medicamentos vencidos), el cual se cargará en el deposito de materiales no seleccionables, que serán trasladados al sitio final controlado.
En cuanto a la fracción inorgánica, se estima que se volcarán unas 5 toneladas semanales. Una vez realizada la separación de los residuos, se procederá al prensado del papel, cartón, trapos, metales y plásticos.
Fuente: El Diario.
