
El sacerdote Mario Taborda, párroco de Bajada Grande, mencionó que se realiza la Novena.
«El viernes es la fiesta del Sagrado Corazón y el sábado, el Corazón de la madre. Es la primera vez que lo vamos a hacer un día litúrgico. Hace 80 años que esta devoción está animando la vida de los parroquianos; estamos metidos en la tradición y la memoria de la gente, tratamos de mantenerla siempre viva», aseguró el sacerdote.
Al mismo tiempo apuntó: «La Virgen significa alguien como nosotros, elegida como todos, pero con una misión particular, que es ser la madre de Jesús. Los bajadenses la sentimos como madre de todos».
Este martes, es el día de la visitación de Maria a su prima Isabel. Mañana miércoles es la misa con los matrimonios y luego realizarán una cena con los matrimonios. El jueves será el día de las vocaciones sacerdotales y religiosas. El viernes, la fiesta del Sagrado Corazón, además del día mundial por la santificación de los sacerdotes: habrá una jornada de oración todo el día, indicó el cura párroco.
«El sábado haremos una procesión por calle Larramendi, nos congregaremos en la imagen de la Virgen de Luján; peregrinaremos hasta Bajada Grande, donde haremos la misa al aire libre; a la noche se realizará la cena patronal», mencionó Taborda.
Fervor católico
La particularidad de la fiesta patronal de la Virgen del Inmaculado Corazón de María, su tradición y el fervor con que la vive su gente de Bajada Grande, la convierten en una de las más convocantes de la comunidad católica local. Es una celebración que ha trascendido su barrio, llega a movilizar a peregrinos de toda la ciudad y también a muchos fieles de diversas localidades vecinas que llegan especialmente para participar.