Boca Juniors no pudo esta noche sumar la séptima Copa Libertadores de su historia, al caer en la final de vuelta con el Corinthians de San Pablo, Brasil, por 2 a 0.
Los goles del conjunto brasileño, que se quedó por primera vez con el certamen continental, fueron anotados por su figura, el delantero Emerson, a los 8m y 26m de la segunda etapa.
El encuentro, revancha del 1-1 de la ida del miércoles pasado en la Bombonera, se jugó en el estadio Pacaembú de San Pablo y le permitió al Corinthians consagrarse como campeón invicto (el último había sido justamente Boca Juniors, en la edición 1978).
El técnico brasileño Tité, a la vez, extendió su racha sin perder con los equipos argentinos: suma nueve triunfos y tres empates.
Boca comenzó con un planteo agresivo, con Silva y Mouche apretando en la salida del local e intentando aquietar el ritmo del partido con toques cortos (Riquelme de eje) en el mediocampo.
Corinthians era, en esos minutos iniciales, una invitación: con sus jugadores nerviosos e imprecisos, se mostraba como un equipo desordenado, con muchos espacios por las bandas; ineficaz en la defensa (sobre todo tirando el achique contra la velocidad de Mouche) y completamente inofensivo en la línea de arriba.
Fuente: Uno.