Una imagen vale más que mil palabras. La foto del gobernador Gustavo Bordet colocándole la cucarda al gran campeón macho de la raza Brangus en la pista central de Palermo, junto al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, este martes a la tarde, representa miles de palabras y, también, variadas lecturas políticas.
Una de esas lecturas, acaso la más importante, es que Bordet, con ese gesto, puso definitivamente fin al conflicto entre el sector agropecuario y el Estado que se iniciara en 2008, cuando el campo salió a las rutas disconforme con la Resolución 125, de retenciones móviles, y que marcó a fuego la relación entre los productores agropecuarios y la administración kirchnerista.
El gesto de Bordet en Palermo, hay que remarcarlo, es la continuidad de una política de diálogo que el mandatario entrerriano puso en marcha ni bien asumió la Gobernación y cuyo objetivo central es encontrar los consensos necesarios que permitan dinamizar la economía entrerriana que tiene como sustento central, se sabe, a la producción agropecuaria.
Este camino de diálogo y puertas abiertas –que no deja de sorprender a los dirigentes del sector, aun a los más antiperonistas–, además, es la ratificación de lo que Bordet anunció en su discurso ante la Legislatura durante el acto de su asunción, cuando señaló que la producción agropecuaria iba a ser una de sus prioridades.
Para el gobierno nacional, el campo ya no es el enemigo; para el gobierno provincial, tampoco.
Definiciones. La presencia de Entre Ríos en Palermo –la provincia volvió a la más tradicional de las muestras agropecuarias con un stand después de muchos años–, “es una decisión de Estado”, le dijo Bordet a EL DIARIO, que “tiene que ver con lo político, con lo económico y con la perspectiva de provincia que nosotros imaginamos y que queremos”.
“La provincia debía tener una presencia institucional y por eso decidimos tener nuestro stand en Palermo, que es la feria más importante del país”, subrayó.
Bordet, además, tal vez para diferenciarse claramente de la administración provincial anterior, recordó que en 2008, en pleno conflicto entre el campo y el Gobierno de Cristina Kirchner, cuando él era intendente, la Municipalidad de Concordia tuvo un stand en Palermo. “Éramos sólo dos municipios de todo el país: San Isidro y Concordia”, recordó.
Entre Ríos, agregó, es una provincia “productora de alimentos, con muchas cadenas de valor, que sustenta la riqueza”, y el crecimiento de la producción agropecuaria es “fundamental” para que la población rural siga viviendo en los pueblos y ciudades entrerrianas y no tengan que emigrar hacia los grandes centros urbanos. Para lograr ese objetivo, remarcó, “el Estado debe acompañar con políticas públicas y apuntalar al sector privado, en este caso la Sociedad Rural Argentina”.
Para Bordet, el país y la provincia atraviesan una etapa de búsqueda de consensos y de articulación de políticas con todos los sectores, entre ellos con las cadenas de valor agropecuarias, para las que “vemos muchas expectativas” de cara al futuro, aunque admitió que hay economías regionales entrerrianas –como el citrus, los tambos y la producción porcina– que atraviesan dificultades. “Por eso es importante trabajar en conjunto y poder encontrar soluciones a esos problemas”, remarcó.
Decisión
Ante la consulta de EL DIARIO sobre la decisión del gobierno entrerriano de volver a tener presencia con un stand en la Sociedad Rural de Palermo, el gobernador Bordet respondió que se trata de “una decisión de Estado que tiene que ver con lo político y con lo económico”. El diálogo periodístico se estableció de es esa manera:
P. -Es una buena noticia que la provincia de Entre Ríos, con tanta potencia agropecuaria, haya vuelto con un stand a la Sociedad Rural. Hace bastantes años que no estaba en la exposición. ¿Es una decisión política, una decisión que tiene que ver con el comercio, el turismo? ¿Cómo han tomado eso gobernador ustedes en la provincia de Entre Ríos?
G. B.: “Es una decisión de Estado que tiene que ver con lo político, tiene que ver también con lo económico y con la perspectiva de provincia que nosotros imaginamos y queremos. Entre Ríos es una provincia productora de alimentos, tanto en lo que es producción primaria como en muchas cadenas de valor que es lo que sustenta la riqueza en un territorio provincial que tiene una distribución muy heterogenea en su población”.
Coparticipación
Durante sus visita a la Sociedad Rural, el gobernador también habló de cuestiones relacionada con la economía y definió como un “hecho histórico” la firma que se concretará la semana que viene en Chubut, del pacto fiscal entre la Nación y las provincias porque “es la primera vez, desde la época de Raúl Alfonsín, que las provincias firman un pacto con la Nación para recuperar recursos y no para cederlos” como sucedió en los últimos años.
“Estamos recuperando un 15% de los recursos y esto es importante porque, más allá de lo económico y de lo financiero, es un acto de reparación al federalismo argentino”, enfatizó Bordet.
La recuperación de ese 15% será en forma progresiva y gradual, y en el caso de Entre Ríos permitirá a la provincia, dentro de tres o cuatro años, recuperar el equilibrio financiero. Al cuarto año de vigencia del pacto, cuando los recursos se recuperen efectivamente en su totalidad, Entre Ríos tendrá un ingreso adicional, a valores actuales, de 3.650 millones de pesos, que “es el equivalente al déficit que tenemos hoy”, ejemplificó Bordet.
Hay además, según la valoración del mandatario, “otro hecho importante, significativo, porque el artículo 5 de la ley de blanqueo prevé un convenio de armonización con las cajas de jubilaciones por lo que vamos a recibir un paliativo al déficit y en cuatro años Entre Ríos tendría que tener un equilibrio fiscal al cual apuntamos”.