La Comisión de Salud y Acción Social del Senado de la Nación aprobó una iniciativa que establece que las mujeres que hayan accedido una mastectomía en hospitales públicos, tendrán derecho a que se les realice en forma gratuita la reconstrucción mamaria.
El proyecto significa un avance importante, ya que la reconstrucción mamaria debe considerarse una parte esencial del tratamiento y rehabilitación de las pacientes portadoras de cáncer de mama. Sin embargo, la iniciativa colisiona con la realidad de los nosocomios públicos donde en muchos casos no se cubre la atención básica para el enfermo oncológico.
“Debería alegrarme, pero me hace pensar que los legisladores muchas veces no conocen la realidad del país”, dijo la vicepresidenta de la Asociación Lucha Contra el Cáncer de la ciudad de San Salvador, Elda Blanc. En igual sentido opinó Estela Temom, presidenta de Alcec de Basavilbaso. “El proyecto es alentador, pero la realidad de los hospitales del interior del país es muy distinta a la de Buenos Aires”.
Los especialistas aseguran que está demostrado que las reconstrucciones mamarias “disminuyen los trastornos psicológicos asociados a la mastectomía”. Y explican que “estos trastornos incluyen depresión, sensación de falta de feminidad, una imagen corporal negativa…”.
La autora del proyecto, Margarita Ferrá de Bartol señaló que “este proyecto trata de dar respuesta a las mujeres que por cirugías de mamas llevan a cabo una mastectomía y es una situación de reparación desde lo psicológico a lo físico”.
Ferrá de Bartol agregó que “la reconstrucción mamaria tiene que ver con la entereza con que la mujer debe seguir hacia el futuro, llevando una vida normal en donde no se sienta disminuida o marginada por ese motivo”. En la Argentina hay unas 18.000 mujeres reciben un diagnóstico de cáncer por año.
Situación compleja
“Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires.” La frase, demuestra lo que significa Buenos Aires para un país que no deja de estar centralizado, a pesar del supuesto federalismo que se prédica.
“Como avance está buenísimo, pero choca con la carencia y las falencias de los hospitales públicos. Hay que partir de la base que `Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires´”, señaló Blanc, quien detalló: “Los hospitales del interior no cubren las necesidades básicas, por eso existimos las ONG. Los legisladores nacionales deberían ocuparse primero en conocer como es la atención básica en estos casos. Esto debería alegrarme, pero no me alegra porque veo a mis pacientes deambulando por las calles porque la atención pública no es buena”.
Según las propias asociaciones, en Entre Ríos la atención se centra en Paraná y Concepción del Uruguay, y en menor medida en Concordia porque está colpasada.
Una realidad muy distinta a la de la Capital Federal
El gran porcentaje de las personas que son ayudadas en Entre Ríos por las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) no se someten a reconstrucciones mamarias porque “son de bajos recursos y están preocupadas por la faltan drogas y tratamientos adecuados”.
Blanc afirmó: “La gente que nosotros ayudamos no se hace reconstrucción mamaria porque es de muy escaso recursos, es buena la idea, pero acá tenemos otros problemas más graves”.
Algunas obras sociales, entre el Iosper, cubren las reconstrucciones mamarias y los tratamientos oncológicos, pero según los protagonistas de la realidad: “Todos cubren, pero hay que insistir mucho, mucho”.
Fuente: El Uno