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Caso Tinelli – Ortega: Las charlas secretas.

 

 

 

 

 

 

 

 

El romance del año entre Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés se tejió en absoluto silencio, pero antes de que todo explotara, hubo varios involucrados en este entuerto que involucra a Sebastián Ortega, amigo del conductor.

Durante el verano, según informó Luis Ventura en Paparazzi, Sebastián habría estados en varias oportunidades junto a Marcelo para contarle de su crisis con Guillermina y de lo mal que estaba.

«No puedo estar sin ella, yo la quiero. Me di cuenta que es mi mujer y que la amo. Quiero volver a tener mi familia plena, pero ella me la está haciendo difícil», le decía en aquel momento en Punta del Este.

Tiempo después, se volverían a juntar en el lujoso piso de Le Parc del conductor, pero esta vez, ya sería con un tono más dramático.

«Me cerró las puertas de su corazón y no quiere saber nada conmigo. No puedo entender con todo lo que pasamos juntos. Si esta no fue la primera crisis, por qué nos cuesta tanto esta vez. ¡No sé qué hacer! Orientame, decime algo».

Al poco tiempo Marcelo y Sebastián volvieron a hablar, cuando el productor se mostró indignado porque un abogado que era amigo de ambos, le estaba llevando el divorcio a Guillermina: «¡Qué falta de códigos!», se quejó entonces, sin saber lo que vendría después.

«En vez de hablar y arreglar las cosas conmigo, prefiere ir a Tribunales.Es la madre de mis tres hijos. Fueron 14 años juntos para terminar así, como si fuéramos perro y gato. Me duele mucho todo esto», agregó Ortega, quien ya se mostraba en pareja con Ivana.

En el medio, Tinelli comenzaba un romance con la ex de su amigo, y antes que todo estallara, armó un plan para que se entere Ortega antes que la prensa.

«Llamala a Evangelina Salazar que es muy tierna y no te va a condenar porque sabe que sos la madre de sus nietos. ¿Y cómo te llevás con Julieta? Ella también podría ser una alternativa», le sugirió a la modelo.

Julieta puso el grito en el cielo, mientras que su exsuegra fue la encargada que contarle la noticia a su hijo, aún sabiendo que lo iba a destruir.

«¡No lo puedo creer, no lo puedo creer!», le habría repetido una y otra vez a su madre.

Luego, vino la llamada obligada de Ortega a Tinelli, con una ola de insultos de parte del productor que sólo chocaron contra una frase irremediable de Marcelo Hugo: «Son cosas que pasan».

 

Fuente: Teleshow