El Vaticano dará una despedida a Benedicto XVI antes de que ponga fin a su pontificado, previsto para el 28 de febrero próximo, a la que espera asistan fieles de todo el mundo «y autoridades de muchos países». Así lo aseguró este lunes el cardenal decano, Angelo Sodano, en las palabras de agradecimiento que pronunció, tras anunciar el Papa su renuncia al Trono de Pedro.
«Santo Padre, antes del 28 de febrero, día en el que, como usted dijo, desea poner fin a su servicio pontifical, realizado con tanto amor, con tanta humildad, tendremos el modo de expresarle mejor nuestros sentimientos, así haremos tantos pastores y fieles repartidos por el mundo, así harán tantos hombres de buena voluntad junto a las autoridades de muchos países», dijo Sodano, sin precisar más.
El cardenal decano dijo en un breve discurso pronunciado ante el Papa que lo habían escuchado «desorientados y casi del todo incrédulos» y que en sus palabras habían notado «el gran afecto que siempre tuvo por la Santa Iglesia de Dios, por esta Iglesia que tanto amó».
Sodano recordó cuando el 19 de abril de 2005 fue elegido Papa y a él le tocó preguntarle si aceptaba la elección canónica y le respondió, «temblando» que la aceptaba confiando en la gracia del Señor y en la materna intercesión de María».
El cardenal Sodano expresó su satisfacción porque antes del 28 de febrero, fecha fijada por el Papa para abandonar el Trono de Pedro, «tendremos la alegría de escuchar su voz de pastor».
Benedicto XVI tiene previsto celebrar el próximo miércoles la audiencia pública y por la tarde acudir a la colina romana del Aventino para presidir los ritos del Miércoles de Ceniza, que abren el tiempo de Cuaresma. Allí presidirá una procesión desde la basílica de San Anselmo hasta la cercana de Santa Sabina, donde impondrá y recibirá las cenizas.
El sábado tiene previsto recibir al presidente del Guatemala, Otto Pérez Molina.
El domingo 17 de febrero, Benedicto XVI se retirará durante una semana en ejercicios espirituales, que celebrará, junto a los cardenales de la Curia romana, en la capilla «Redemptoris Mater», del Vaticano. El retiro espiritual concluirá el sábado 23 de febrero.