El gobierno nacional implementará un bono para personas en situación de indigencia. Así lo anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, que confirmó que el refuerzo de ingresos -de unos 18 mil pesos- estará destinado a aquellos adultos a los que sus ingresos no les alcanzan para comer, que no están recibiendo ni la Asignación Universal por Hijo, ni un plan social ni ninguna otra transferencia del Estado. La estimación es que existen 2.100.000 argentinos en esa condición: indigentes sin asistencia.
La noticia formó parte de las medidas económicas que Massa anticipó tras regresar de su viaje a Washington, donde se reunió con las autoridades del FMI. Entre los anuncios que hizo, adelantó también que el Estado no apelará al congelamiento de precios, sino que buscará acordar un programa con las grandes empresas; también confirmó que llevará el piso del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias a 330 mil pesos.
El bono será pagado con una parte de lo recaudado por el dólar soja, el programa de incentivo a las exportaciones que otorgó a los sojeros, durante el mes de septiembre, la posibilidad de recibir $200 pesos por cada dólar que liquidaran en ventas al exterior, en lugar de los $142 que les hubieran correspondido sin el incentivo.