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Contra reloj, buscan evitar paros a una semana de clases

imagesEn medio de un escenario de fuerte incertidumbre y a sólo una semana hoy del retorno a clases, los gobernadores intentan destrabar contra reloj las negociaciones con los docentes y espantar la amenaza de paros, cada vez más inquietantes, en el primer año de sus gestiones tras los comicios de 2015.

El escenario masivo de aulas vacías es una instantánea que busca esquivar con ansiedad también Mauricio Macri, en su debut como presidente en materia de ciclos lectivos.

Por eso, tras el sorpresivo congelamiento de la paritaria nacional el pasado viernes para«no entorpecer» las discusiones en las provincias -tras ventilar un polémico incremento de bolsillo del piso salarial del 40,3% y que la Casa Rosadabuscó anclar en el 25%-, en las últimas horas brotó un guiño en materia de asistencia con fondos de parte del ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

«Desde los gobiernos provinciales, que son los responsables de las paritarias, y con la ayuda del Gobierno nacional, esperemos poder llegar a un acuerdo«, dijo, con la ciudad de Gualeguaychú como telón de fondo, y se mostró esperanzado en «que esta semana, antes del inicio de las clases, podamos encontrar una solución al tema de las paritarias».

«Venimos trabajando con los gobernadores para que vayan cerrando las paritarias provinciales en sus distritos, y así luego avanzar con el acuerdo nacional; hay un esfuerzo importante que se está haciendo con el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales, que está llevando a que haya un buen comienzo de clases», afirmó por su parte el ministro de Educación, Esteban Bullrich.

El planteo de Frigerio llegó luego de que la Casa Rosada pateara el tablero al decidir congelar el round nacional con los maestros, a la espera de que avancen las negociaciones en el interior, bajo el pedido del propio Macri de respetar el techo del 25% y que hasta ayer no habían logrado registrar resultados significativos.

El auxilio adicional al interior se manejaba ayer en un marco de fuerte hermetismo, que disparaba inclusosuspicacias entre las partes en negociación respecto de si las provincias grandes y dueñas de la mayor tajada de matrícula escolar serán las principales destinatarias de la asistencia para hacer frente a los reclamos de los sindicatos.

Bajo esa mirada, incluso no se descartaba anoche la posibilidad de sellar el acta paritaria con la oficialización de la oferta nacional hacia mediados de esta semana, si efectivamente logran avanzar las pulseadas al menos en los distritos clave.

Por de pronto, hasta anoche no había convocatoria oficial a los docentes ni desde el Gobierno de la bonaerenseMaría Eugenia Vidal ni del porteño Horacio Rodríguez Larreta, tras los rechazos a incrementos del 24,1% y del 22%, respectivamente.

Sin embargo, las conversaciones extraoficiales en ambos distritos macristas eran ayer intensas en pos de acercar posiciones, de la mano del espaldarazo financiero que les brindarían desde Balcarce 50.

El detonante de la tensión en el round nacional fue la oferta de Bullrich a los dirigentes de Ctera, Uda, Sadop, Amet y Cea, para elevar la suba del salario mínimo de $ 6.060 a $ 7.800 en febrero y $ 8.500 en julio.

Si bien desde el Palacio Sarmiento insistieron en argumentar que se trató de un aumento del 25% -en línea con la pauta de inflación nacional- más una suba de 800 pesos del Fondo Nacional de Incentivo Docente (no remunerativo ni bonificable), en los hechos los gremios la leyeron como un aumento de bolsillo del 40%, que corrió como reguero de pólvora entre los sindicatos del interior y empantanó los rounds salariales en la provincias.

Ese escenario desató fuerte malestar con los gobernadores, que salieron a reclamar a la Casa Rosada una asistencia adicional para hacer frente a los reverdecidos planteos.

En el plano nacional, ese tironeo impidió la firma del acta de oficialización de la propuesta salarial y disparó el enojo de los sindicatos nacionales, que se declararon en estado de alerta y movilización e incluso evalúan convocar a medidas de fuerza el miércoles si no se sella el acta. «Hay un desconocimiento de parte del Gobierno nacional sobre la realidad de la situación educativa del país; intentan que negocien primero las provincias pero eso es imposible porque ya están en situación de conflicto», sostuvo el secretario general de Uda,Sergio Romero, además de remarcar que «es un error imponer el 25% porque es una mirada parcial de la economía argentina; lo plantean pero no lo pueden explicar con datos oficiales».