Ese análisis le anticipó al Estado entrerriano que abril y la primera quincena de mayo sería el momento más crítico de la pandemia. Sin embargo, a partir de allí anunciaron que habrá un leve descenso de los contagios y fallecimientos aunque la curva seguirá alta.
“El dato duro que tenemos surge del a ocupación de camas de UTI y los fallecimientos, pero también nos importa cuánta gente se interna en terapia a diario”, aseguró Carlos País, bioingeniero a cargo del proyecto, magíster en Ingeniería Biomédica por la Facultad de Ingeniería de la UNER.
“La perspectiva para los 15 días venideros es alentadora porque comenzó a amesetarse en algunos lugares de la provincia -como Paraná principalmente- el número de contagios. Esto lo veníamos previendo en un reporte que le enviamos a Fiscalía de Estado cuando sugerimos la adopción de medidas para bajar la circulación”, detalló.
Pais agregó que “esta tendencia se va a mantener y bajará levemente. Es una meseta alta, pero desde la semana que viene empezaría a bajar y eso un dato que los modelos arrojan con certeza para dentro de unos 15 días”.
Consultado sobre si lo que ocurre en Paraná se puede extrapolar a otras ciudades, Pais comentó que “seguimos datos epidemiológicos de Gualeguaychú y Colón y ambas ciudades van a seguir esta lógica”.
“Era esperable el aumento de casos cuando se produjo el cambio del clima porque el virus es más activo a menor temperatura. Eso se superpuso con el impacto de la Semana Santa donde fue muy claro el aumento y eso se vio con más fuerza en Gualeguaychú y Colón, dos ciudades que recibieron muchos visitantes”, aseguró el bioingeniero de UNER.
Sin embargo, Carlos Pais recalcó que ese aplanamiento de la curva también dependerá -fundamentalmente- de la conducta ciudadana. “Empezará a bajar si la gente toma conciencia. Hay que decir claramente que el principal foco de contagio son las juntadas, la ventilación de espacios cerrados, falta de distanciamiento y el no usar las mascarillas”, manifestó en declaraciones a R2820.
La investigación
A partir de mediados de 2020, Pais dirige el proyecto de investigación “Predicción del impacto del clima, los confinamientos sociales y las distintas estrategias de salud pública sobre la pandemia Covid-19 mediante modelado espacio-temporal basado en agentes”.
“Intentamos predecir cómo se comportarán los contagios y la ocupación de camas a partir de la movilidad y circulación social junto a indicadores epidemiológicos”, resumió.
“Los virus se contagian a partir de los comportamientos sociales. A diferencia de los modelos matemáticos que no son tan exactos, nosotros incorporamos la dimensión social de los comportamientos humanos”, expuso.
A su vez, Pais aclaró que “nosotros no trabajamos sobre casos reportados en forma diaria que salen de los test que se realizan y los contactos estrechos porque eso cambia día a día y tampoco es uniforme el índice de positividad. Por eso tomamos la ocupación en Terapia y la cantidad de gente que muere”.
“Recabamos datos sociales concretos. Tenemos estadísticas de todas las ciudades de la provincia, pero también hicimos encuestas en las ciudades de Paraná, Concordia y Gualeguaychú, sobre las costumbres de las personas. Estamos viendo continuamente la movilidad de las personas que es un dato vital sobre la propagación del virus”, puntualizó.
Como datos anexos, Carlos Pais detalló que “aún no vemos un impacto tan importante de las variantes o cepas de Manaos y Británica en los contagios. Es decir, no vemos modificaciones en cuanto a la cantidad de contagios”. Pero describió que “a partir de la vacunación bajó la edad de las personas afectadas que terminan en unidades de terapia intensiva, eso es un dato concreto y se ve en el modelo”.