En esta oportunidad, Second Love consultó a 4.500 hombres de Argentina, Chile y México sobre la primera vez que habían sido infieles a su pareja, en qué momento de la relación, por qué motivo y hace cuánto tiempo tienen relaciones paralelas a su matrimonio.
Un dato llamativo fue, dentro de quienes sostuvieron que eran infieles por monotonía, que un 72% de los consultados reconoció que su interés por encontrar un segundo amor se incrementó a partir de la llegada de sus hijos, especialmente del primero.
El sismo que provoca en la vida familiar la llegada de un nuevo integrante,el desplazamiento de la atención hacia el pequeño y el período de «cuarentena» genera una rutina familiar sin adrenalina.
Al contrario de lo que suele creerse, el interés por una aventura no siempre termina en un encuentro sexual. El 40% de los encuestados por Second Love se limita a lo que se denomina una infidelidad emocional o flirteo, es decir, charlas o llamadas íntimas, intercambio de fotos y vídeos, etc. El sistema preferido para hacerlo son los programas de mensajería como Whatsapp.
Además, el mayor porcentaje de hombres infieles se concentran entre los 30 y 45 años, franjas etarias que suelen tener hijos que aún no han comenzado el colegio. Hacia finales de la década de los 40, los hombres son más moderados en sus encuentros extramatrimoniales, son más exigentes y selectivos, según indicó Second Love.