«Sí, Cuba está de moda, porque las personas no la conocen. Sentimos curiosidad porque pensamos que es como regresar a la vida de hace 50 años», declaró el profesor jubilado Walton H., de Nueva Jersey, mientras paseaba por La Habana Vieja en su primera visita a la isla.
Es que desde que Estados Unidos y Cuba comenzaron a dialogar, Washington permite que sus ciudadanos viajen a la Isla. sin embargo, no pueden ir todos ya que hasta ahora se autoriza a sólo 12 categorías entre ellas:actividades educativas, religiosas, artísticas y deportivas, pero no turísticas.
La presencia de los estadounidenses se ha hecho más visible en las calles de la isla después que los mandatarios Barack Obama y Raúl Castrosorprendieran al mundo el 17 de diciembre con el anuncio de que los dos países restablecerían relaciones diplomáticas tras medio siglo de enemistad.
«Los estadounidenses sienten que tan pronto (Cuba) se abra más, que el acuerdo entre los dos gobiernos concluya, habrá más y más turistas», dijo Larry, un anciano californiano que admiraba «la belleza» de edificios habaneros, entre ellos el Capitolio Nacional, construido tomando como referencia al famoso Congreso de Washington.
«Esto es maravilloso, el clima fabuloso. Todo está muy bien», añadió Larry, que al igual que Walton viajó a la isla con un permiso especial por una semana.
El embargo económico que Washington mantiene sobre Cuba desde 1962 impide el turismo desde Estados Unidos hacia la isla, pero en enero Obama flexibilizó los viajes en 12 categorías, lo que ha estimulado las visitas.