La popularidad, y el lomazo, de Magui Bravi provocaron que deba dar de baja uno de los hobbies más divertidos de la juventud: salir a bailar con amigos.
«Dejé de ir a boliches porque es imposible, me tocan toda, no me gusta», afirmó la bailarina en la revista Paparazzi.
Sin embargo, Bravi sí se animó a ir al recital del Indio Solari en Tandil, donde hubo ni más ni menos que 150 mil personas. «Los recitales me gustan mucho y voy desde siempre», dijo Magui.