Un informe realizado por el Centro de Análisis Sociales y Económicos de la Federación Económica de Ente Ríos señala que en el microcentro de Paraná hay un 9% de locales desocupados y un 12% de comercios evalúa cerrar.
El estudio fue realizado en el mes de julio. Del mismo se desprende que de un total de 556 locales, 504 están ocupados y 52 se encuentran desocupados.
Ante esta situación, hay quienes optan por trasladar su comercio a otras zonas de la ciudad, más alejadas del centro. Tal es el caso de «El Once» de Paraná, tal como se denomina a calle Santos Domínguez, entre Artigas y Pacto Unión Nacional, donde se encuentra una amplia variedad de rubros, «y buenos precios».
Elonce TV dialogó con Matías Canggeri, propietario de un negocio de indumentaria en Santos Domínguez casi Artigas, y contó su experiencia de dejar el centro y trasladarse a otro sector de la ciudad. «Los costos son muchísimos más bajos. Hace 3 años tuve que cerrar el local de la peatonal San Martín porque tuvimos aumentos altísimos que no pudimos soportar y decidimos probar en el barrio», dijo.
A modo de ejemplo, el comerciante indicó que «un alquiler en el centro sale 20.000 pesos y el mismo local acá cuesta 3.000. La diferencia es mucha y el flujo de gente es bastante bueno porque es una zona muy comercial. Hay de todos los rubros, se le llama el minicentro, hay supermercado, productos de limpieza, pollería, carnicería, locales de ropa», mencionó.
Asimismo, remarcó que «comparado con el centro podemos manejar otros precios; ya sea en el rubro de la ropa o la comida se consiguen buenos precios».
Consultado sobre la marcha de las ventas, afirmó que «está bien, va marchando y al tener más bajos costos, estamos más tranquilos y llegar a fin de mes sin pedir plata prestada para pagar el alquiler».
El estacionamiento es otro punto a favor que presenta esta zona de la ciudad. Al haber poco flujo vehicular, «se puede dejar el auto tranquilo y es una comodidad».
Visionarios
Rudi Galluissi y su mujer son propietarios de una ferretería que se instaló hace más de dos décadas en calle Santos Domínguez, cuando aún «había vacas en un terreno de enfrente». Muchas veces les cuestionaron que se haya instalado allí ya que «no había nada» y era casi un desierto; pero con el correr de los años el barrio fue creciendo y resultaron unos visionarios.
Actualmente y si bien están presentes en la ferretería, el negoció pasó a manos de los hijos y hasta en algunas ocasiones atiende al público un nieto mayor.
Rudi coincide en que los alquileres de los barrios «son menos onerosos, y también los precios son más bajos».
Además afirmaron que están rodeados por otros barrios importantes de la ciudad, como Rocamora y Paraná XV lo cual hace que la circulación de gente sea importante y los comerciantes vean movimientos en sus ventas.
Fuente: Elonce.com
