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Del Potro chocó contra el muro Djokovic.

 

 

 

 

 

 

 

 

Nada para reprocharse. Cuando un rival como Novak Djokovic está en un día perfecto, no queda otra que luchar para dejar el honor bien alto. Y esto fue lo que hizo Juan Martín Del Potro que se despidió del US Open al caer en tres sets con el serbio número dos del mundo.
El abultado marcador 6-2, 7-6 y 6-4 no refleja la paridad y calidad que tuvo el partido por cuartos de final. Porque Del Potro fue el que tomó la iniciativa, pero chocó contra una verdadera pared humana. Djokovic defendió al mejor estilo Nadal ante cada misil del tandilense para llevarse el duelo de cuartos de final.

«Un final en tres sets no se acerca a lo que fue realmente el partido. Del Potro es un jugador extraordinario», manifestó Djokovic al término de un partido que duró más de tres horas.

Solo en el primer set se vio una diferencia marcada. Djokovic mostró solidez ante un Del Potro que pagó muy caro los baches que suele tener en los inicios de partidos, y que tal vez sea su única cuenta pendiente de cara una futura batalla por el número uno del mundo.

En la segunda manga se vio lo mejor del torneo. Un Del Potro lanzado con un alto porcentaje de primeros saques y respuestas formidables de Djokovic. Varios puntos arrancaron la ovación de un público eufórico que se rompió las manos para aplaudir a estos dos gladiadores.

El tie break fue la bisagra del match. El premio era mucho más que un set. Era el combustible anímico vital para afrontar el último tramo de un partido devastador. Y Djokovic no mostró fisuras en esa defensa extraordinaria para ganar imponerse 7-3 y empezar a torcer la historia.

Lejos de entregarse pese a que la costa se veía imposible, Del Potro continuó con sus buenas intenciones de tiros ganadores, aunque lógicamente sin tanta potencia como en los primeros pasajes del match.

Djokovic también bajó el ritmo, pero el envión de estar arriba lo empujó para quebrar en el primer game y establecer una ventaja que sería indescontable para el argentino. El serbio tendrá que afrontar otra batalla ante el español David Ferrer si quiere estar en la final del US Open. Para Del Potro queda el sabor amargo por la derrota, pero la motivación de saber que la cima está más cerca de lo que alguna vez imaginó.

 

Fuente: Uno