El suizo Roger Federer llegó a la cita en uno de los momentos más altos de rendimiento, unánimemente reconocido como el mejor de la historia y con la chapa de haber superado a Pete Sampras en cantidad de semanas como Nº1 del mundo.
Sin embargo, a sus 17 torneos de Grand Slam y siete títulos en el All England le falta el cierre perfecto: una medalla dorada en los Juegos Olímpicos. Eso vino a buscar al césped de Wimbledon y en esta semifinal tiene ante sí la oposición de Juan Martín Del Potro, ranqueado actualmente en la novena posición, pero sembrado como número ocho debido a la ausencia de Rafael Nadal -cuya lesión de rodilla también ha provocado su baja del Masters 1000 de Cincinnati.
En los encuentros previos, Federer dejó en el camino a Alejandro Falla (Col), Julien Benneteau (Fra), Denis Istomin (Uzb) y John Isner (EEUU), este último por 6-4 y 7-6.El único que ha logrado sacarle un set fue el colombiano, en el primer juego (6-3, 5-7 y 6-3).
Por su parte, Del Potro dio cuenta de Ivan Dodig (Cro), Andreas Seppi (Ita), Gilles Simon (Fra) y Kei Nishikori (Jap), en este caso por 6-4 y 7-6 (4). Al igual que Federer, perdió un sólo set en el torneo, en su caso ante Simon (6-1, 4-6 y 6-3).
Primer set
En un marco de paridad notable, Federer no consiguió aprovechar su chance de quiebre en el tercer game cuando Del Potro logró mantenerse a flote con cinco servicios ganadores que le permitieron salvar el mal momento.
En cambio, cuando le llegó la hora sí aprovechó su oportunidad. Corría el octavo game, y la confianza del argentino creció con tiros potentes y precisos, que dejaron a Federer -en un game sin precisión para el primer servicio- sin poder utilizar su recurso favorito: las variantes de ritmo.
Del Potro consiguió entonces quebrar el servicio del suizo para adelantarse 5-3 y definir el set en el siguiente juego, valiéndose de su altura y la potencia del saque.
Segundo set
El juego ganó en dramatismo con games muy disputados en el inicio, sobre todo el segundo. Federer había pasado algún apremio con su saque, pero una vez salvada la situación, fue por el de Del Potro y dispuso de tres chances de break, que el argentino recuperó sumándole a su saque un par de tiros ganadores desde el fondo de la cancha.
Era apenas 1-1, pero la sensación es que se juegan puntos mucho más importantes. Algo similar ocurrió en el quinto y sexto game. En el primer caso, con Federer al servicio, su irregularidad le impidió definir el juego -había arrancado 0-30- y debió sufrir un par de breakpoints en contra. A la hora de igualar en 3, el sufrimiento fue para «la torre de Tandil», pero ambos consiguieron mantener su servicio.
Así llegaron 6-6 al tie break, donde Federer arrancó mucho mejor (4-1), pero Del Potro logró nivelar y ponerle presión. Sin embargo, el suizo consiguió un punto clave con el saque de Del Potro para definir luego con un ace (7-5), quedándose con el segundo parcial en el momento más dramático del juego.
Tercer set
Del Potro soportó el golpe de perder el set, se adelantó 1-0 y tuvo un doble breakpointpara ponerse 2-0. Sin embargo, el Nº1 del mundo volvió a imponer su ley con saques sólidos, aun en segundas opciones, y mantuvo su servicio.
Todo lo que vino después mantuvo el mismo tono. Apenas un par de games de servicio tranquilos para Federer le dieron respiro a la tensión que se vivió en el All England. Siempre Del Potro estuvo más apretado para salvar situaciones con su servicio.
Una de las más comprometidas se dio en el 4-4, cuando debió levantar una chance de break en contra. Su saque y la enorme personalidad para disputar puntos sensibles le permitió estirar el juego.
La situación se repitió en el 7-7. Entonces, dos ataques dejaron al argentino en posición muy comprometida. Apenas consiguió un punto rozando la faja, que lo hubiera dejado 15-40, y luego, ya con breakpoint en contra, otra vez la faja apenas permitió que pasara una pelota muy complicada. El resto lo hizo Federer, que falló una derecha ganadora y dejó el camino libre para que Del Potro mantuviera el servicio.
Finalmente, el suizo consiguió sacar ventajas de 10-9 y disponer de su servicio para definir el encuentro. Si embargo, Del Potro lo sorprendió atacando para quedar rápidamente 0-40 y lograr lo que parecía imposible: tomar el saque de Federer y quedar otra vez 10-10.
A esta altura, todo el mundo se pregunta si llegarían a las cifras de Jo-Wilfried Tsonga y Milos Raonic. El francés se quedó con el juego por 25-23 en el tercer set tras batallar durante 3 horas y 56 minutos, cifras récord para los Juegos Olímpicos.
Esto sucedió indefectiblemente, ya que tanto uno como el otro consiguieron mantener su servicio a pesar de apremios como el 0-40 que Del Potro levantó en el 15-15. Por entonces, el tiempo de juego ya superaba las cuatro horas y las cifras pronto empezaron a desafiar marcas históricas.
El 35º juego marcó otro momento alto: un nuevo 0-40 se encontró esta vez con mayor solidez de Federer desde el fondo de la cancha y con el argentino sin disponer de su primer servicio para tratar de salir de la situación, Así, el Nº1 consiguió quebrar y disponer de otro game se servicio para ganar el juego.
Fuente: Infobae
