En una audiencia que se realizó ayer sin la presencia de los medios, el juez de Garantías Nº 2 Eduardo Ruhl le tomó declaración indagatoria al joven acusado del crimen del remisero Julio López, de la empresa San Cayetano, que fue asesinado el martes alrededor de las 20.30. El joven, identificado como Emmanuel Fancinelli, de 19 años, se abstuvo de declarar, y en la audiencia el juez le dictó la prisión preventiva por 60 días, plazo que se podrá renovar si la Investigación Penal Preparatoria (IPP) así lo requiere. El joven fue imputado por el delito de Homicidio en ocasión de robo. La defensa del acusado está en manos de Boris Cohen, en tanto que la acusación, por ahora puesto que aún no hay querella particular, es impulsada por Ministerio Público Fiscal, representado por Patricia Yedro.
Fuentes judiciales consultadas precisaron que la audiencia se realizó en Alcaidía de Tribunales, lo que constituyó un hecho inusual. Las mismas fuentes añadieron que la decisión se adoptó para preservar la imagen del imputado y la legalidad de la prueba que pueda surgir de la futura rueda de reconocimiento que se realizará cuando la investigación así lo requiera.
También se deslizó a EL DIARIO que el joven no estaba en condiciones de declarar, puesto que habría padecido una crisis de abstinencia que motivó que fuese trasladado al Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná para su atención.
En relación a la rueda de reconocimiento, las fuentes recordaron que en un crimen de similares características como fue el del remisero David Farina, de 32 años, que fue ultimado el jueves 2 de julio en calle Gobernador Crespo, la difusión de la imagen de la pareja imputada por este grave hecho, motivó las quejas de la defensa que puso en cuestión la legalidad de la medida que se realizó después de la audiencia de prisión preventiva.
PRISIÓN EFECTIVA. Por otra parte, también ayer el juez de Garantías Nº 2 de Paraná, Eduardo Ruhl, dictó sentencia en una audiencia de juicio abreviado, en la que resolvió hacer lugar al acuerdo alcanzado, y condenó a Ricardo Luis María Caminos y Claudio Gustavo Villalba, por el delito de Robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada. Se trata de un asalto ocurrido el 16 de mayo, en calles Burmeister y Cortada 538, de Paraná. Los imputados ratificaron el acta acuerdo al que arribaron los fiscales Juan Malvasio y Santiago Brugo, con la defensa de Caminos, a cargo de Andrés Bacigalupo, y la de Villalba, en manos de Corina Beisel, consistente en la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo que se efectivizará en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná, donde permanecen alojados con prisión preventiva desde el 17 de mayo.
Según se destacó en el acta, los imputados fueron detenidos el 17 de mayo en un allanamiento, ordenado por el fiscal Malvasio, que se realizó a la madrugada, horas después del hecho, en cortada 141 y cortada 1006. Allí se secuestró un arma de fuego calibre 38, gran cantidad de cartuchería y una suma insignificante de dinero.
Calificación. En el acuerdo se decidió recalificar el hecho de Robo agravado por el uso de arma por el de Robo agravado por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada, en virtud de que no se pudo probar que el arma estuviese cargada al momento del asalto. El magistrado les explicó a los imputados que la calificación a la que se arribó en el acuerdo “es posible”, que la pena “es razonable” puesto que las pruebas colectadas en la Investigación Penal Preparatoria (IPP) “efectivamente confirman la autoría, más allá del reconocimiento que realizaron”. Así, Ruhl les detalló que la pena por el delito de Robo agravado por el uso de arma prevé penas de entre cinco y 15 años, mientras que con la atenuante de que no se pudo acreditar la aptitud del arma, las penas oscilan entre tres y 10 años.
AL MARGEN
En la audiencia de ayer, Caminos portaba un muleta, lo que fue advertido por el magistrado que lo señaló como uno de los elementos de prueba en contra del imputado. Al finalizar la audiencia, cuando Ruhl se despidió con un “buen día”, Caminos tarareó “buenos días su señoría, mantantirulirulá”.
El Ministro de Gobierno, Adán Bahl recibió a familiares directos y compañeros de trabajo de Julio López, el remisero asesinado en Paraná. «Nos hicieron planteos atendibles y el Estado estará a su lado».
Vamos a buscar una solución a los problemas que nos hicieron de manera personal. La contención a la esposa del remisero, a los hijos chiquitos, se va a dar; ellos van a encontrar contención en el Estado provincial para que puedan reencauzar su vida, de la mejor manera posible», indicó.
Respecto a la situación «difícil» que atraviesa la familia, y aún más, luego de que se viera desmembrada la familia con la ausencia fatal del jefe de hogar, aseveró: «Nos hicieron planteos atendibles y el Estado estará a su lado, como es nuestro gobierno, un estado presente, aliado a la gente. Las soluciones van a estar para que puedan afrontar esta situación».
Los compañeros de trabajo del remisero asesinado, Julio López, fueron también recibidos por el ministro de Gobierno.
«Dispuse una reunión de trabajo, apostando a que ellos se advengan a las metodologías de seguridad que la policía propone para que hechos como el que ocurrió (con López), no ocurran«, aseveró.
Entendió que «se trabaja muchísimo en prevención. Este fue un hecho aislado, pero tenemos que tratar la problemática en conjunto, para que este tipo de situaciones no se repita».
«Tenemos protocolos de actuación, muy pero muy eficientes. A veces, el estricto control de la policía funciona muy bien durante un tiempo, y luego los mismos beneficiarios de algunas de las empresas de remises, son reacias a que ese control se haga de manera muy intensiva. El concreto pedido de hoy, es que se ajusten al máximo a lo que plantea la policía para que los resultados sean eficientes», aseveró además.