El juez federal Leandro Ríos dictó la falta de mérito al médico Miguel Alberto Torrealday, en la causa por sustracción y sustitución de identidad de los mellizos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, nacidos en el Hospital Militar de Paraná durante la última dictadura cívico-militar.
El magistrado consideró que “los elementos probatorios reunidos resultan insuficientes para tener por acreditado, con el mínimo grado de probabilidad requerido en este estadio procesal, la responsabilidad del encartado (Torrealday) en los hechos, al tiempo que tampoco resulta viable dictar su sobreseimiento”.
No obstante, el juez pidió que se localice y se cite a declarar como testigos a dos personas que se desempeñaban en el Instituto Privado de Pediatría (IPP), al que fueron derivados los mellizos luego de su nacimiento en el Hospital Militar, y que fueran mencionadas por Torrealday en su indagatoria.
En tanto, los querellantes adelantaron que apelarán la decisión del juez Ríos e insistirán en el pedido para que se cite nuevamente a declarar a Sabrina Gullino, la hija de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, que recuperó su identidad en diciembre de 2008. Hace unos días, en una entrevista, Sabrina dijo que en una reunión que mantuvieron los querellantes con el médico, en 2013, “Torrealday reconoció que los mellizos fueron dados de alta el 27 de marzo de 1978, y que a los bebés los trajo y se los llevó la misma persona”. Esos dichos dejan entrever que conocería a esa persona y por eso quieren que la melliza dé mayores precisiones al magistrado.
Torrealday había sido imputado en los primeros días de octubre del año pasado por los querellantes y unas semanas después también por los fiscales, a partir de los testimonios vertidos por médicos y enfermeras en el juicio celebrado en 2011 contra los integrantes de la patota de inteligencia de Rosario. Allí se probó que los mellizos nacieron en el Hospital Militar y que, tras pasar unas horas en terapia intensiva, fueron trasladados al IPP, para que sean atendidos por supuestos problemas respiratorios y cardíacos. Torrealday era uno de los directores del IPP –los otros eran David Vainstub, Ángel Schroeder (fallecido) y Jorge Eduardo Rossi– y en el juicio fue señalado por los médicos y enfermeras de la clínica como quien tenía mayor preeminencia en las decisiones que se tomaban en la sala de neonatología, donde permanecieron los bebés hasta que fueron dados de alta.