La presidenta de Brasil quiere consultar a la ciudadanía sobre los aspectos centrales de los cambios. El Parlamento deberá definir qué cuestiones concretas serán motivo de consulta.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pedirá hoy al Congreso que convoque a un plebiscito para consultar a la ciudadanía sobre los aspectos centrales de una reforma política, anunciada para hacer frente a la ola de protestas callejeras que sacude al país desde hace tres semanas.
Así lo anunció la propia mandataria anoche, en un paréntesis de una prolongada reunión que mantenía con 37 de sus 39 ministros y los líderes parlamentarios del oficialismo, informaron la agencia noticiosa estatal ABR y los diarios O Globo y Folha de Sao Paulo.
La convocatoria al plebiscito originó la inmediata reacción del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, quien lamentó que el llamado no haya sido consultado con la oposición.
Cardoso advirtió, citado por Ansa, que es «tarde» para establecer un diálogo entre el gobierno y los adversarios políticos sobre la crisis que sacude al país debido a las protestas.
«Creo que la presidenta debería haber llamado a la oposición enseguida, ahora es tarde, ahora está todo cocinado», expresó, en referencia al envío al Congreso del proyecto de plebiscito.
Al formular el anuncio, Dilma aclaró que remitirá al parlamento “líneas generales” para la elaboración de la consulta popular pero no “sugerencias de preguntas” porque la facultad constitucional de llamar a un plebiscito es del Congreso.
“No vamos a dar sugerencias de preguntas porque no somos nosotros los que vamos a hacer las preguntas; está claro en la Constitución: quien convoca, quien tiene el poder de convocar, es el Congreso Nacional”, remarcó.
Rousseff afirmó que espera que las modificaciones que apruebe el plebiscito puedan estar vigentes para las elecciones generales de fines de 2014, pero admitió que hoy no puede saberse si eso será posible.
Fuente: Telam.