Con corte de calles y quema de gomas, los dueños de carribares exigen desde esta mañana volver a la localización que tenían, cerca de los galpones del puerto.
Es que aseguran que adonde los ubicó la municipalidad de Paraná, en proximidades a la plazoleta Le Petit Pisant, “no es seguro, no hay baños y la gente no va”.
Así lo manifestó Lucía Maydana, y señaló que uno de los puestos fue “desvalijado”. En tanto un trabajador del sector, decidió terminar de su vida porque “no podía pagar las cuentas”.
“No se puede trabajar, por eso estamos pidiendo volver al lugar anterior o que nos pongan cada 100 metros”, indicó Maydana y anticipó a esta Agencia que la protesta frente a la comuna no cesará “hasta que nos atienda la Intendenta, Blanca Osuna”.
“Nos prometieron seguridad, agua, luz y no han cumplido ni siquiera con el baño, así no podemos seguir. Somos diez propietarios, y cada uno tiene dos o tres empelados como mínimo”, amplió la mujer.
“Queremos que nos reciba la Intendenta porque los otros funcionarios nos llenaron de promesas, los intermediarios por lo visto no trabajan como deben”, dijo la mujer.
Fuente: APF.Digital
