El Consejo Nacional Federal del Partido Justicialista manifestó ayer su «más enérgica condena y repudio a cualquier delito electoral», tras las irregularidades en los comicios de Tucumán y, al mismo tiempo, pidió a la «oposición política un gesto de grandeza para no enturbiar un proceso electoral».
El texto se difundió luego de la quema de 42 urnas en la provincia durante los comicios para gobernador, en los que no se pudo completar el escrutinio provisorio. «Es preocupante la intención coyuntural y meramente oportunista del arco político y mediático opositor que pretende deslegitimar el pronunciamiento de la voluntad popular, que es la única e indubitable fuente de legitimación de un gobierno democrático», cuestiona el partido.
En ese contexto, recuerda que «nuestro movimiento político ha sufrido a través de la historia desde la persecución sistemática hasta la proscripción política» y por eso deja en claro «su más absoluta condena y repudio de cualquier delito electoral en cualquiera de sus características y formas». «No respetar la voluntad popular, es lisa y llanamente estar contra los intereses de nuestro pueblo», indican las autoridades, que exigieron castigo a los responsables. Exigimos la aplicación de todo el peso de la ley».
