El titular del hospital comentó que la UTI cuenta con diez camas, aunque normalmente son doce las que están siendo utilizadas. Es una unidad que trabaja mucho. Como tal contaba por supuesto con sus equipos de frío- calor, de calefacción y/o refrigeración pero “en la en la semana previa a la que estamos transcurriendo, hubo una merma en el rendimiento de estos equipos producto de su uso intensivo y además del intenso calor”.
“En virtud de eso se hicieron algunas reparaciones, colocación de gas por parte de los técnicos en refrigeración del hospital, y viendo que no daba resultado se optó por la adquisición de tres unidades nuevas”, indicó.
En ese sentido, el “hospital por administración se hizo cargo de la compra de un equipo de 15.000 frigocalorías y también recibimos la ayuda invalorable de la gente de la cooperadora, que nos ofreció en la emergencia, a fin de agilizar los trámites, adquirir dos equipos más, uno monofásico de 6.000 frigo calorías; y otro trifásico de 9.000 frigocalorías. Y hoy por hoy, los tres equipos están funcionando perfectamente sin ningún tipo de inconvenientes”.
Bernabé aclaró que, “si bien el problema estuvo, también es importante hacer notar que en todo momento se trabajó de manera mancomunada y consultándolo al jefe de la unidad de terapia intensiva del hospital y en ningún momento se puso en riesgo la salud del paciente que estaba internado. Probablemente la temperatura no era de 19 grados, pero tampoco era de 40. O sea que el rendimiento no era pleno, pero estaba en una situación agradable. Con el fin de brindar mayor confort, hoy por hoy podemos decir que la terapia está funcionando con un nivel importante”.
“Para nosotros es una satisfacción poder dar respuestas una vez más a la gente, sobre todo a los pacientes que más sufren, que más lo necesitan, y es una obligación”, aseguró.
Y agregó: “Sabemos que el hospital es referencia de la provincia, a la cual nos debemos, es nuestro trabajo, es nuestra obligación, y como tal nunca vamos a renunciar a eso, más allá de los inconvenientes propios que se presentan en cualquier empresa o gran empresa como es en este caso el hospital San Martín, con 1.500 empleados trabajando, con distintos escalafones y distintas actividades, que hace que realmente sea una empresa a la que se le debe prestar adecuada atención”.
Por último, destacó “el apoyo permanente tanto de nuestro Ministerio de Salud, como del gobernador de la provincia en forma personal. Hoy por hoy el hospital está equilibrado, está saneado económicamente, mayormente no tenemos carencias en lo que hace a la provisión de medicamentes y a todo tipo de insumos para la atención de los pacientes y tenemos una situación económica y financiera que nos permite pagar a todos nuestros proveedores y, gracias a ello, contar con todos los elementos que la sociedad entrerriana se merece”.