El precio del asado varía hoy entre los 90 y los 125 pesos por kilo, según la calidad de la carne y las ofertas que disponen carnicerías del centro, de los barrios, y de las sucursales de hipermercados en la capital entrerriana.
Propietarios y encargados de los comercios del rubro afirmaron que dicho precio muestra una baja en estos días, después del pico de la suba registrada en diciembre que llevó al kilogramo de asado a superar los 140 pesos. Los responsables de carnicerías respondieron que el consumo también muestra una leve baja por estos días, aunque la atribuyen más a la altura del mes que al reemplazo de la carne por otro alimento a la hora de las compras. Los comerciantes del rubro expresaron incertidumbre por el comportamiento que los precios puedan llegar a tener en las próximas semanas.
La tradicional carnicería ubicada en la esquina de Uruguay y Corrientes, en el centro de Paraná, ofrece el kilo de asado a 125 pesos. Su propietario, Raúl Rolón, con 22 años de experiencia en el rubro y en ese mismo local comercial, indicó que “el kilo de asado está a 125 pesos”, aunque aclaró que “es carne de ternera, de muy buena calidad, que es lo único que vendemos” y que “ese precio es el mismo para el asado de costilla, vacío, tapa de asado y matambre”.
“El precio ahora está estabilizado, estuvo más caro, llegó a 130 pero bajó, aunque no mucho”, indicó el comerciante sobre el comportamiento del importe del tradicional corte durante el mes de enero, luego de la notable suba registrada en el rubro entre fines de noviembre y principios de diciembre.
Del resto de los cortes, Rolón mencionó que el chorizo tiene un precio de 90 pesos por dos kilos y detalló que entre los otros importes la pulpa cuesta 130 pesos, la costeleta 120 pesos, la picada a 80 pesos los dos kilos, y que la milanesa preparada de carne se vende a dos kilos por 130 pesos.
“Estos precios son de carne de ternera”, reiteró el comerciante, y negó que la clientela compre menos por estos días: “La gente lleva lo mismo de siempre. Nosotros tenemos la clientela de siempre, que nos conoce por la calidad, y tratamos de brindar buenos precios. Si hay un poco menos de venta, es por porque estamos a fin de mes, como en todos lados. Pero no hay menos consumo”.
Por otra parte, la sucursal céntrica de un hipermercado que tiene locales en distintos puntos de la ciudad, muestra en las góndolas reservadas para los cortes de carne una más amplia variedad de precios. Las etiquetas de las bandejas con los distintos trozos y cortes de carne envasada muestran valores de entre los 90 pesos (lo que cuesta la tapa de asado) y los 141 pesos (el precio del matambre). Entre esos precios de mínima y de máxima, el kilo de costilla se exhibe en 105 pesos. La góndola refrigerada muestra el kilo de chorizo a 50 pesos, la pulpa de nalga a 126 pesos, la costeleta a 95 pesos y la carne picada a 120 pesos. Todos los importes corresponden a carne de novillo, según lo detallado en las etiquetas, única disponible en el local para el changuito del cliente. Un empleado de la sucursal vinculado al sector carnicería indicó que los precios “han bajado pero muy poco, en general se mantienen dentro de lo mismo” y respondió que “no se sabe qué va a pasar en las próximas semanas, si (los importes) van a seguir igual, si van a aumentar o van a bajar”. El empleado del hipermercado observó además que “la venta sigue igual, no creo que haya bajado, o ha bajado muy poco”.
Otro comercio representativo de precios en la ciudad, una cadena de carnicerías que tiene sucursales en distintos barrios de Paraná, también muestra una variedad de precios y calidad de cortes de carne. La representante del local de Avenida de Las Américas que respondió a la consulta de EL DIARIO precisó que el kilo de asado se vende allí a 99,90 pesos (de novillo) y a 124 pesos (de ternera). Detalló que el importe del matambre está entre los 108 y 118 pesos por kilo, también si es de novillo o ternera, y el chorizo cuesta 62,90 y 72,90, si es común o especial. La misma cadena de carnicerías ofrece la pulpa de nalga entre 98 y 108 pesos el kilo, de costeleta entre 75,90 y 85,90, siempre si es de novillo o ternera, y el kilo de carne picada se vende a 59 pesos la común y a 79 pesos la especial.
La vocera de este comercio afirmó que “bajó el precio de la costilla, del vacío y del matambre”, al recordar que “el asado llegó a costar 138 pesos” pero aclaró que “la pulpa todavía no bajó”. Sobre el nivel de demanda de los clientes, la trabajadora respondió que “el consumo bajó pero muy poco” y que “en general siempre se mantiene”.
Carniceros deslindan responsabilidades
Luego que el Gobierno, productores y frigoríficos los acusaran -junto a los supermercados- por los altos precios de la carne, la organización que nuclea a los carniceros a nivel nacional, se pronunció frente al tema: “No somos los verdaderos formadores de precios”. El presidente de la Asociación Nacional de Propietarios de Carnicerías, Carlos Burzi, aseguró que ellos sólo le agregan a la carne “un 30% del valor que recibimos en la factura” y dijo desconocer “lo que sucede hacia atrás en la cadena”. “No somos víctimas, sino parte de un sistema, y no tenemos la culpa de que la carne esté a ese precio”, señaló. Y destacó que las carnicerías están “tratando de implementar tarjetas de crédito y débito pata que la gente pueda pagar con más facilidad”. Cabe consignar que desde el Gobierno, los productores y los frigoríficos aseguraron que los supermercados y carnicerías se “hacen los distraídos” manteniendo altos los valores de la carne luego que el precio de la hacienda en Liniers bajara un 17% desde el pico de diciembre. El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, afirmó que en el Gobierno “está preocupado por el tema porque la carne ha bajado en la hacienda en pie pero no retrocedió en la misma proporción en el supermercado” (Ver información en página 12). Esta queja fue acompañada por la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y la cámara de frigoríficos CICCRA, desde donde dijeron que “hay un grupo de vivos -supermercados, distribuidores y carnicerías- que no adecúa sus precios”. “Antes de fin de año el novillo pasó a costar $31 kilo/vivo y hoy este valor retrocedió a $26, algo que no tiene por qué pagarlo el consumidor”, explicó el titular de CICCRA, Miguel Schiaritti. “Un asado debería costar entre 75 y 90 pesos y lo cobran $ 120”, concluyó.