Hoy, a sólo dos días del inicio de las Pascuas, el Papa dio otra señal de su modo de ser, con su decisión de seguir viviendo por ahora en la habitación 201 de la Casa Santa Marta, aunque el lujoso apartamento papal ya se encuentra arreglado y listo para habitarlo.
El vocero vaticano, Federico Lombardi, explicó que el Papa «esta mañana dio a entender a los huéspedes que convivirán con él por un cierto período», difundió la agencia de noticias ANSA.
El período Pascual, por tradición, es seguido por una multitud de fieles que aguardan estas celebraciones muy sentidas por los católicos.
Se prevé que los peregrinos que se reúnen en plaza San Pedro para los ritos pascuales serán esta vez aún más numerosos, según se deduce de las reservas de hoteles y previsiones de llegadas aeroportuarias en la capital italiana.
Dentro de las celebraciones tradicionales del período de fiestas pascuales habrá algunos cambios, como el tradicional lavado de pies del jueves santo, que no tendrá lugar en la Basílica de San Juan de Letrán sino en un Instituto correccional para menores en Casal del Marmo, en los suburbios de Roma.
Los jóvenes a los que lavará los pies, y con los que también compartirá una charla, son de nacionalidad y confesiones religiosas diferentes.
Los alojados en la cárcel de menores donarán a Francisco una cruz de madera y un reclinatorio, también de madera, que ellos mismos fabricaron en un taller artesanal del Instituto.
Jorge Bergoglio regalará a todos huevos y palomas pascuales (un torta tradicional de estas fiestas de masa similar a la del pan dulce y forma de paloma), informó Lombardi.
«Hay un clima de expectativa y de esperanza extraordinarios», dijo la ministra de Justicia italiana, Paola Severino, que hizo una inspección en Casal del Marmo, donde el Papa celebrará el jueves por la tarde la Misa en «Coena Domini».
El jueves por la mañana, en la Basílica de San Pedro, pronunciará la misa crismal frente a centenares de sacerdotes a los cuales explicará los fundamentos más importantes de su misión.
El viernes santo el Pontífice recitará a mediodía la pasión de Cristo en San Pedro y a últimas horas de la tarde, encabezará el tradicional «Via Crucis» en el coliseo romano.
Se espera que al menos pueda llevar la cruz de madera por algunas de las catorce estaciones.
Vía Crucis es el «camino de la cruz» y se refiere a las diferentes momentos vividos por Jesús desde el momento en que fue detenido hasta su crucifixión y sepultura.
El camino se representa con una serie de catorce imágenes de la Pasión, denominadas estaciones, correspondientes a incidentes particulares que, según la tradición cristiana, Jesús sufrió por la salvación de la humanidad basados en los relatos evangélicos.
El sábado Bergoglio proseguirá con la vigilia pascual, que recuerda en la noche de Pascua la resurrección de Cristo.
El domingo será la jornada donde se esperan multitudes en plaza San Pedro, cuando Francisco celebrará la misa de pascua antes de pronunciar desde la logia central de la basílica la tradicional bendición «Urbi et Orbi» (a Roma y al mundo).
La bendición Urbi et orbi se imparte durante el año siempre en dos fechas: el Domingo de Pascua y el día de Navidad, 25 de diciembre. Se hace desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Fuente: Telam