La defensa legal de «El Pepo» informó que el cantante reconoció que «tomó algunos sorbos de alcohol» antes de manejar su camioneta el 20 de julio pasado, en el trágico episodio que terminó con la muerte de su representante Ignacio Abosaleh y el trompetista de su banda Nicolás Carabajal.
El cantante sigue internado en Dolores. «El Pepo reconoció que tomó algunos sorbos de alcohol pero nosotros confiamos que no sea de una magnitud significativa para que sea un hecho gravoso», explicó el abogado Walter Cormace en declaraciones televisivas.
Cormace y el abogado Miguel Ángel Pierri pidieron a la Justicia que El Pepo siga internado en el hospital de Dolores al que fue trasladado tras el accidente porque «no está en condiciones físicas ni psicológicas» para el alta médica.
El cantante de cumbia volcó en el kilómetro 8,5 de la ruta 63, a la altura de Dolores, y tanto Carabajal como Abosaleh murieron en el acto.
Diego Escoda, fiscal general de Dolores, confirmó que El Pepo iba tomando un «destornillador» (vodka y jugo de naranja) al momento del accidente.
El artista tropical está imputado por el delito de doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas.
Los resultados de los estudios de alcoholemia y los toxicológicos se conocerán esta semana.
