Tras casi un año sin condena firme, Rubén Castiñeiras, más conocido como «El Pepo», será enviado a juicio por el accidente en el que murieron su mánager, Ignacio Abosaleh, y su trompetista, Nicolás Carabajal.
El cantante está imputado por doble homicidio culposo agravado por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo a motor, por ser más de una las víctimas fatales, y por lesiones graves culposas doblemente agravadas a causa del accidente. Podría recibir hasta seis años de prisión.
La camioneta Honda blanca manejada por El Pepo volcó en la madrugada del sábado 20 de julio en el kilómetro 8,5 de la ruta 63, a la altura de Dolores, publicó MinutoUno.
Abosaleh y Carabajal iban durmiendo en la butaca trasera de la Honda CRV. Según los resultados preliminares de la autopsia, los dos jóvenes fallecieron como resultado del impacto. Uno de ellos salió despedido del vehículo y sufrió varias fracturas en el cráneo. El otro, una lesión grave en la médula espinal. También viajaba la corista de la banda, que sufrió una fractura.
Tras el accidente, los resultados de las pericias toxicológicas realizadas al Pepo dieron negativo en cuanto a niveles de alcohol pero positivo en rastros de drogas.
A fines de diciembre el cantante había recibido la prisión domiciliaria tras ser operado en el Sanatorio La Trinidad de Ramos Mejia por una fractura de peroné en su pierna izquierda mientras jugaba al fútbol en la unidad penal de Melchor Romero.