El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, indicó que el Gobierno está analizando reforzar el fideicomiso de trigo como mecanismo para morigerar las “tensiones en el mercado interno” frente a la suba de los precios internacionales del grano, y señaló que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es «el mejor acuerdo posible».
«Armamos un fideicomiso para garantizar que los productos de Precios Cuidados como los fideos y la harina tengan su insumo que es el trigo a un precio estable en el año; pero la suba ha sido muy fuerte así que estamos evaluando si hay que reforzar ese fideicomiso o tomar otras medidas para abordar las tensiones en el mercado interno», aseveró Kulfas esta mañana en diálogo con las radios AM 990 y La Red.
El precio internacional del trigo, cuyo contrato para mayo cerró ayer a US$ 475,46 la tonelada en el mercado de Chicago, acumula un alza de 38,42% desde el ataque de Rusia a Ucrania por el temor a un desabastecimiento pues ambos países representan casi el 29% de las exportaciones mundiales del grano.
Frente a ello, el Gobierno nacional constituyó un fideicomiso de 800.000 toneladas para garantizar el abastecimiento y el precio de los alimentos producidos en base al grano.
El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, dijo ayer que frente a la suba de los precios internacionales «las medidas pueden llegar a ser insuficientes», y que su cartera entablará reuniones con representantes de la industria molinera para reforzar los mecanismos de desacople.
«El fideicomiso seguramente lo iremos ampliando en función de las necesidades que se presenten», subrayó Kulfas.
Respecto de los efectos de la guerra, el ministro puntualizó que «en materia de efectos positivos está claro que las exportaciones van a valer más y va a haber más ingreso de dólares pero, al mismo tiempo vamos a tener que pagar más cara la energía que hay que importar».
No obstante, explicó que el Plan Gas.Ar de estímulo implementado en 2020, «va a permitir importar mucho menos de lo que hubiese sido necesario sin el mismo».
Por su parte, el ministro definió al acuerdo de la Argentina con el FMI como “el mejor acuerdo posible” y se refirió al impacto negativo de un escenario sin el mismo.
«Cuando uno está en acciones de gobierno, se acaba la teorización y viene la realidad. Un escenario de no pago implicaría un default cruzado, perder otras fuentes de financiamiento con otros organismos internacionales e implicaría al sector privado perder mucho financiamiento que utiliza para financiar las importaciones», sostuvo el titular de la cartera de Desarrollo Productivo.
Además, el ministro advirtió que la cesación de pagos “multiplicaría el problema cambiario y, con lo cual, habrían más tensiones inflacionarias”.
Según Kulfas, el acuerdo, aunque «no solucionará los problemas de la Argentina», permitirá «tener un punto para continuar creciendo», además de generar un “alivio financiero» con el nuevo cronograma de vencimientos que se extenderá entre 2026 y 2034.
Asimismo, consideró que el programa acordado «es muy importante para ayudar a bajar la inflación» ya que “permitirá disipar la expectativa devaluatoria que se ha generado en los últimos meses”, además de que, al reducir el déficit fiscal, «reducirá el financiamiento monetario del mismo, lo cual es también un aporte positivo»:
El funcionario señaló que el Gobierno, con miras a la votación en el Parlamento, «seguirá conversando con todos los sectores, con los propios internos que están con dudas y con la oposición».
Sin embargo, aclaró que el memorándum de entendimiento incluido en el proyecto enviado al Congreso «no es cambiable», ya que una modificación «implicaría otra negociación distinta con el Fondo».
Por último, Kulfas reiteró su pedido para que comience el tratamiento de leyes «vinculadas con el desarrollo de sectores productivos” enviadas al Parlamento.
«Lamentablemente, el Presidente (Alberto Fernández) habló dos horas en el Congreso el otro día, mencionó todas estas leyes pero lo que quedó en la discusión pública es si tal diputado se levantó o si tal persona hizo un gesto, en lugar de estas reformas que implicarían que los sectores productivos sean más competitivos e incorporen más valor agregado», expresó.
Entre las leyes que señaló Fernández en su discurso ante la Asamblea Legislativa se encuentran las de Desarrollo Hidrocarburífero, Compre Argentino, Agrobioindustrial, de Electromovilidad, Inversiones Automotrices, Desarrollo del Cannabis para Uso Medicinal y Cáñamo Industrial, de Hidrógeno, y de Nano-biotecnología.
“Son las reformas que creemos que nosotros hay que hacer, no las que muchas veces se han planteado en el ámbito local e internacional para la Argentina”, planteó al referirse a las reformas laborales y jubilatoria a las que calificó como «soluciones mágicas» que no funcionaron.
En ese marco, Kulfas colocó como ejemplo la Ley de Software, aprobada por el Congreso en 2004, que permitió al sector «multiplicar las exportaciones por diez» e incrementar su fuerza laboral de «20.000 personas a 140.000».