El Deutsche Bank Italia, entidad que gestiona el pago con tarjetas de crédito en ese territorio, fue obligado a desactivar todas las terminales, según la orden que llegó desde el Banco Central de Italia, debido que el Vaticano todavía no cumple las normas internacionales contra el lavado de dinero.
Los célebres museos del Vaticano que durante el año 2011 recibieron unos cinco millones de turistas, que gastaron más de 91 millones de euros, ahora sólo podrán efectuar operaciones en efectivo o con cheque.
La medida no sólo afecta a los museos, sino también a la Capilla Sixtina, la Oficina Filatélica y Numismática y hasta a la farmacia que allí se encuentra, además de los pequeños negocios que se encuentran alrededor.
El Vaticano informó que está en proceso de mejorar sus mecanismos para evitar el lavado de dinero, además de buscar, por el momento, un banco no italiano mediante el cual poder realizar transacciones con tarjetas de crédito.