Con los primeros minutos de la mañana de este martes, efectivos de Gendarmería Nacional y de la Policía de Entre Ríos se desplegaron en distintas esquinas del microcentro de Concordia, notificando a los vendedores ambulantes que no se les permitiría el armado de los puestos que son colocados en la peatonal y en las veredas.
El epicentro del operativo fue la esquina del Mercado de Pulgas (Peatonal y Quintana), pero también se extendió a la esquina de Entre Ríos (Peatonal) y 1° de Mayo, como así también a Urquiza y 1° de Mayo.
La esquina del Mercado de Pulgas ya había alcanzado a concentrar un número de locales que hacía imposible el tránsito vehicular, ya que muchos ganaba la calle, poniendo en riesgo hasta la integridad física de los propios puesteros.
Vale recordar que durante la última etapa de la intendencia del contador Gustavo Bordet se había hecho una importante inversión en la remodelación del Mercado de Pulgas, con el objetivo de lograr sacar a todos los vendedores que se habían colocado en la periferia de ese espacio. Pero tras esa inauguración aparecieron otros puestos en la misma esquina.
Los responsables de esos lugares de venta llevaron su reclamo al municipio, donde fueron recibidos por responsables de la Subsecretaria de Seguridad de Concordia, pero la reunión no llegó a buen puerto y los «puesteros» se retiraron con la promesa de ser recibidos este miércoles por el intendente Enrique Cresto.
Fuente: Diario Río Uruguay