Los hermanos Chérif y Said Kouachi, supuestos autores de la masacre del Charlie Hebdo, están atrincherados en una pequeña imprenta de la localidad de Dammartin-en-Goele. El alcalde Yves Albarello dijo que los terroristas «quieren morir como mártires».
Las fuerzas de seguridad establecieron un cordón policial y cercaron a los Kouachi, buscados por la masacre en el semanario. Los presuntosatacantes resisten a los tiros.
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Un testigo citado por la emisora RTL explicó que había escuchado dos disparos y que poco después llegaron helicópteros y las fuerzas de seguridad, que ordenaron a los vecinos que no salgan de sus casas y que mantengan sus ventanas cerradas.
