El gobierno de Francia revisó el martes a la noche su decisión de prohibir el paso por su espacio aéreo del avión que traía de regreso desde Moscú al presidente boliviano, Evo Morales, lo que obligó a éste a quedar “varado” en Viena y generó una acusación boliviana a Estados Unidos y el pedido de Bolivia y Ecuador de una reunión urgente de la Unasur.
Paralelamente, el gobierno de Italia se sumó al de Portugal en la decisión de negar el permiso para que la aeronave atraviese sus respectivos espacios aéreos.
Las novedades fueron anunciadas por el ministro de Defensa de Bolivia, Rubén Saavedra, en declaraciones que hizo desde Viena -donde acompaña a Morales- a la radio estatal Patria Nueva, informaron las agencias de noticias ANSA, DPA y EFE.
“El gobierno francés autorizó el sobrevuelo de la nave presidencial; esto es un implícito reconocimiento de que estaban equivocados cuando esta tarde revocaron nuestro plan de vuelo”, afirmó Saavedra.
Pero también señaló que “se ha producido una nueva agresión en contra de Bolivia y del pueblo boliviano” al informársele, “a través de la torre de control del aeropuerto de Viena”, que “los gobiernos de Italia y Portugal negaron el tránsito por el espacio aéreo” de sus países al avión presidencial boliviano.
Pocas horas antes, Saavedra había anunciado que autoridades de Francia y Portugal habían decidido cancelar la autorización para que el avión presidencial boliviano surcara sus respectivos cielos.
Según aclaró en La Paz el canciller, David Choquehuanca, la medida se debió a “sospechas infundadas” de que el avión transportaba al espía Edward Snowden, requerido por Estados Unidos.
“Jamás lo vimos” a Snowden en Moscú y “para nada” fue tema de conversación con las autoridades rusas, afirmó Morales a la agencia española EFE en Viena, donde el avión presidencial boliviano aterrizó cerca de la medianoche local (las 19 en la Argentina).
“Esto fue orquestado, amañado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que utilizando a algunos países europeos ha provocado esta situación, con la sospecha de que en el avión presidencial estuviera el señor Snowden”, dijo más tarde Saavedra también a EFE.
“Nos parece una actitud condenable, un acto discriminatorio en contra de Bolivia y del presidente Evo Morales”, agregó el ministro.
Entre las dos declaraciones de Saavedra, los gobiernos de Bolivia y Ecuador anunciaron que pedirían una reunión urgente de la Unasur para analizar el caso.
Así lo afirmó la ministra de Comunicación boliviana, Amanda Dávila, quien, mientras el gabinete analizaba la situación, calificó al incidente como “grave ofensa” a Morales y a su país.
Al mismo tiempo, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, dijo en una conferencia de prensa en Quito que había tomado conocimiento del hecho y sostuvo que era necesaria una reunión extraordinaria de la Unasur para dar una respuesta a “tamaña ofensa”.
El episodio fue condenado también por el canciller de Venezuela, Elías Jaua, quien en declaraciones al canal Telesur sostuvo que “lo que acaba de suceder con el presidente Morales es una manifestación del fascismo que se está apoderando del mundo y de los gobiernos imperiales y de sus lacayos”.
“Hacemos responsable al gobierno de Estados Unidos y a todos los gobiernos que le han negado el permiso de vuelo, de la vida y la dignidad del presidente Evo Morales”, agregó Jaua, según reportó la agencia noticiosa estatal venezolana AVN.
Fuente: Uno