A cuatro días de que venza el DNU presidencial, el Gobierno analiza el proyecto de «presencialidad administrada» en las escuelas, que postula una restricción parcial de la asistencia de los alumnos que permita bajar la circulación en las calles.
Presentada por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, postula tres modelos de priorización educativa: el primero, sostiene dar prioridad a todos los niveles educativos y reducir la frecuencia de la concurrencia de los estudiantes durante la semana; el segundo, propone anteponer determinados niveles (como el preescolar y los primeros y últimos años de la primaria y secundaria) para que continúen la presencialidad como hasta ahora, mientras reduce la asistencia del resto de los cursos; y el tercero, sugiere priorizar a aquellos estudiantes que se vieron más afectados por la pandemia, incluidos en la modalidad de promoción acompañada. «Con la presencialidad administrada intentamos plantear una iniciativa que, si la realidad epidemiológica lo permite, aporte a la disminución de la circulación de personas desde las escuelas», explicó Trotta a Página 12, y advirtió que su aplicación dependerá de la evolución de la situación epidemiológica esta semana.
Mientras el ritmo de contagios continúa creciendo, con un promedio de 24 mil casos diarios, el gobierno nacional evalúa diferentes definiciones sobre lo que pasará luego del 30 de abril, una vez que pierda vigencia decreto de Alberto Fernández.
Uno de los ejes principales refiere a las clases presenciales y, en este contexto, el Ministerio de Educación comenzó a trabajar en una propuesta de «presencialidad administrada» que propone un modelo de presencialidad mixto basado en diferentes categorías de «priorización».
«Hay que ver cómo evoluciona la realidad epidemiológica en toda región metropolitana de Buenos Aires, pero el proyecto propone que, antes que suspender la presencialidad, reducir la misma a través de su administración», indicó Trotta. A diferencia de la semana pasada, cuando el ministro se reunió con el Presidente para analizar el panorama de la presencialidad educativa en todo el país, el gobierno se muestra más cauteloso a la hora de hablar de una posible apertura de las escuelas, aunque sea de manera parcial. «Tenemos que esperar a ver qué sucede esta semana antes de tomar una decisión, todavía es muy prematuro. No sólo porque todavía nos quedan cuatro días hábiles para conocer el impacto de las medidas, sino porque también hay que analizar cómo va a condicionar el incumplimiento del decreto por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires», advirtió el ministro de Educación.
El segundo pretende priorizar la presencialidad de determinados grupos, mientras que el resto continúa con clases virtuales. Estos grupos prioritarios incluyen a los niños y niñas de preescolar, de primer y séptimo grado (o sexto, según la modalidad) de la primaria y de primer y quinto año del secundario.
En este momento, son 18 las provincias que cuentan con presencialidad escolar en todo su territorio. Las únicas que cuentan con una presencialidad parcial son Catamarca, Santa Cruz, Formosa, La Rioja y la Provincia de Buenos Aires.