«Mía está evolucionando bien. Ayer empezó a reírse. Empezó a jugar. Yo la miraba y me preguntaba ‘por qué no se ríe mi hija’, pero ya se ríe», dijo Mayra en la puerta del Hospital Garrahan, en referencia a la nena que fue metida en un lavarropas por su padre en Wilde.
En tanto, aseguró que su chiquita de 14 meses «no está viendo bien del ojo derecho” y que “la semana que viene le van a hacer otro fondo de ojo para ver si mejora. Me dijeron que van a hacer todo lo posible para que pueda ver bien».
Como consecuencia, la niña (está internada en una sala común) padece una secuela psicológica de resistencia al agua, ya sea para bañarse o para tomar.
El ataque
Mayra relató que la chiquita de un año y medio fue introducida dentro de un lavarropas por su padre porque lloraba mucho, y dijo que el hombre le pegó a la niña golpes, patadas y palazos.
La chiquita de 14 meses «no está viendo bien del ojo derecho”, dijo su mamá
«No hubo ninguna pelea previa entre nosotros, solo que mi beba comenzó a llorar y él se enfureció», explicó la mujer y agregó que su marido fue hasta la habitación de la nena, la agarró del pelo y del cuello y después la dio vuelta y la sostuvo de los tobillos «con la cabeza para abajo».
«El lavarropas no estaba en funcionamiento, estaba lleno de agua y la metió muchas veces de cabeza, hasta que yo se la saqué», agregó la mujer y aclaró que «de todas formas, la cuestión es que la ahogó, la trató como a un perro».
El agresor metió a su hija en el lavarropas porque lloraba mucho
El agresor y sus antecedentes
El hombre de 33 años fue detenido horas después y quedó acusado del delito de «tentativa de homicidio, lesiones y amenazas». Tiene antecedentes penales por robos a propiedades y estuvo preso diez años «tentativa de homicidio».
En su declaración indagatoria ante la Justicia, dijo que no recordaba lo que había pasado, por lo que el fiscal de Delitos de Violencia de Género de Quilmes, Alejandro Ruggeri, dispuso que fuera trasladado a un penal hasta resolver su situación procesal.