La paciente a la que se le realizó la delicada intervención es una niña que nació prematura y al mes de vida presentaba un peso de 800 gramos. Así lo indicó el jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular Infantil, Roberto Ruiz, y apuntó que la beba “está evolucionando bien”. Agregó que anteriormente se había operado a otro bebé prematuro, que pesaba 700 gramos.
El hospital público paranaense se incorporó en junio de 2011 como centro tratante del Plan Nacional de Lucha contra las Cardiopatías Congénitas. Desde entonces se han incrementado las cirugías cardiovasculares ya que todos los casos que antes debían ser trasladados a Buenos Aires son ahora tratados en el nosocomio entrerriano.
Ruiz, junto al cirujano cardiovascular Javier Garberi y todo el equipo de trabajo, forman parte del Registro de Centros de Cirugía Cardiovascular Pediátrica de la Nación y concretan en Paraná estas intervenciones, en un trabajo coordinado entre los Ministerios de Salud de Entre Ríos y la Nación, el Ente Coordinador de Cardiopatías Congénitas del Plan Nacer y Hospital Garrahan.
PATOLOGÍA. El profesional explicó que la cardiopatía congénita que presentaban los pacientes se llama ductus, un conducto que une la aorta a la arteria pulmonar durante la circulación fetal. “Cuando los chicos nacen, este conducto se cierra para separar la circulación que va al pulmón a oxigenar la sangre de la circulación que ya va a oxigenar todo el cuerpo”, precisó.
Dijo que se trata de una patología frecuente en prematuros que causa insuficiencia cardíaca congestiva e hipertensión pulmonar. “La chiquita tenía 800 gramos y un mes de vida, no crecía porque se encontraba en permanente insuficiencia cardíaca congestiva. Al ligar este conducto y separar las circulaciones se frenó la insuficiencia cardíaca, el corazón y los pulmones empiezan a funcionar mejor. Además tenía una hipertensión pulmonar. Luego de la cirugía la mejoría es notable, se alimenta, empieza a crecer y puede llevar una vida normal”, explicó Ruiz
Agregó que también se intervino a un nene de un año y meses de la misma afección, y apuntó que anteriormente ya se habían concretado intervenciones similares.
En este aspecto recordó que hace un mes concretaron una cirugía de mayor complejidad que consistió en una comunicación interventricular. La nena fue operada en el hospital San Roque y “la evolución fue excelente”. En ese sentido, el jefe de cirugía cardiovascular infantil valoró: “Llevamos más de 100 chicos, algunos graves, con bajo peso y patologías complejas, operados sin complicaciones, con resultados semejantes a los de cualquier centro del país o internacional”.
MEJORAS. Ruiz destacó la ayuda de los Ministerios de Salud provincial y nacional a través del Plan Nacional de Cardiopatías Congénitas. Dijo que mediante este plan se puede tener un conocimiento real de cuántos chicos nacen con cardiopatías congénitas en el país, porque todo los casos se denuncian a un centro de referencia nacional.
Recordó que antes de la creación de este servicio todos los casos de cardiopatías congénitas eran derivados a Buenos Aires, y apuntó que con el Ente Coordinador de Cardiopatías Congénitas del Plan Nacer y con la incorporación del servicio como Centro de Cirugía Cardiovascular Pediátrica “se redujo considerablemente la morbimortalidad infantil”.
Centro nacional
El hospital San Roque, a través del servicio de Cirugía Cardiovascular Infantil, es uno de los 17 centros de cirugía cardiovascular infantil del país y toda cardiopatía congénita que se presenta en la provincia es tratada en este hospital, luego de ser autorizada por el Centro Nacional de Cardiopatías Congénitas.