“Es una excelente noticia para los citrícolas entrerrianos, más aún en momentos en que el sector está sufriendo las consecuencias de un fenómeno climático que nos castigó en el invierno. Entre Ríos produce el 50 por ciento de los cítricos del país y el 60 por ciento de los que exporta Argentina, con lo cual la apertura de nuevos mercados internacionales nos ubica en una posición de privilegio para seguir creciendo», dijo el gobernador Sergio Urribarri tras conocerse el acuerdo.
«No tengo dudas que con cada misión comercial e institucional, y de la mano del gobierno nacional, vamos a seguir colocando nuestros productos en el exterior y los vamos a tornar cada vez más competitivos. Aún aquellos mercados que hoy aparecen difíciles, seguramente en el corto o mediano plazo, también serán nuestros», expresó el titular del Poder Ejecutivo entrerriano.
El plan aprobado oficializa lo que se viene haciendo en materia de comercio exterior con los cítricos entrerrianos desde la cámara que nuclea a las empresas dedicadas a esa actividad. El envío acordado es de mandarina tipo murcot, con el cual incrementa la participación en el mercado del sudeste asiático a partir de un acuerdo fitosanitario.
En el marco de la visita del canciller argentino Héctor Timerman a Filipinas, autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Alimentaria de Argentina (Senasa) y del Departamento de Industria Vegetal y Servicio de Cuarentena Vegetal de ese país (BPI – PQS) acordaron el Plan de Trabajo para la Exportación de Cítricos Frescos Argentinos. Así se da inicio a la apertura de este mercado para la exportación de cítricos en la próxima temporada que posibilitará exportar unos 3.000 contenedores de mandarinas durante la temporada mayo–octubre de 2013.
Buena noticia
Por su parte el titular de la Cámara de Exportadores del Citrus de Entre Ríos, Mariano Caprarulo, dijo que el acuerdo logrado es “una buena noticia” y precisó que “la totalidad” de la mandarina a exportarse a Filipinas será de origen entrerriano, más precisamente de empresas de Concordia y Chajarí.
“Se trata sin duda de una buena noticia en el marco de un momento más que complejo para la actividad citrícola con mucha angustia y dudas sobre lo que será el año que viene, especialmente para la industria”, dijo Caprarulo.
Narró también que el anuncio es una renegociación de un sistema de exportación que oficializa algo que se venía haciendo con la participación del Senasa y organismos de control sanitario por cuestiones que tienen que ver con aspectos fitosanitarios. “Brinda seguridad y un marco legal distinto para el intercambio comercial con este país”, acotó.
El documento de Cancillería detalla el procedimiento a seguir por parte de la Argentina para garantizar la exportación de los cítricos frescos dando cumplimiento a las medidas requeridas en cuanto a la inocuidad y a la fitosanidad previstas por la regulación en vigor del mercado filipino.
Según se informó desde Cancillería, la exportación a Filipinas, que está concluyendo, contabilizó en 2012 un total de 8.000 palets (bandeja de carga para embalaje). Teniendo en cuenta que cada contenedor permite albergar unos 20 palets de mandarinas, que contienen unas 100 cajas de 10 kilos cada caja, el volumen global resultó más que considerable.
