La destacada artista plástica Celia Schneider falleció este martes a la madrugada en un instituto cardiovascular de Paraná. Sus restos fueron velados en Lampertti, en calle Echagüe 727, y el cortejo fúnebre partió este miércoles, a las 8.30, hacia Rafaela, donde se encuentra el panteón familiar.
Celia se recibió de maestra y luego de un intento infructuoso por seguir medicina en Rosario, se fue a estudiar arte en Santa Fe. Algún tiempo después conoció a Rodolfo Julio Schneider, hijo de Otto Schneider, el creador de la famosa marca de cerveza.
Celia se casó, empezó a dar clases en Santa Fe y también en Artes Visuales en Paraná, a raíz de la convocatoria de César Fernández Navarro, el hombre que se encargó de organizar la escuela y conseguir los mejores docentes.
Fue propulsora del Programa Todas las Manos, realizó el Paseo de las Esculturas en el Parque Urquiza e hizo el Monumento a la Reforma de la Constitución Nacional en 1994, entre otras obras.
Estudió con Antonio Berni, trabajó en los talleres de Julio Le Parc y Antonio Seguí en París y Manuel Viola en España. Participó en salones y en concursos nacionales de Escultura y en la Bienal de Arte contemporáneo en Florencia, Italia.
Sus obras integran colecciones particulares y Museos. Figura en Bibliografías de Arte contemporáneo y en revistas especializadas.
Recibió distinciones por su actuación como jurado, curadora, gestora y promotora cultural de interés creativo comunitario como las pinturas comunitarias, los programas Todas las manos y Acción – Rescate, el Paseo de las Esculturas y de los Tótem, el Espacio de Arte y otros que se gestaron en Paraná donde dejó su vida y obra.
