Como dijo Nacha Guevara, Cinthia Fernández y Gabriel Usandivaras se la jugaron: hicieron una peculiar coreografía en el ritmo libre que tuvo dos tipo de riesgos: artístico por el concepto de la coreografía y físico, por el nivel de dificultad.
La pareja realizó una performance con el tema Corazón delator, de Gustavo Cerati,y un imitador que cantó en vivo. Pero el halo de amor que ellos quisieron expresar se quebró por completo cuando discutieron el puntaje de Ángel de Brito y Nacha Guevara, con quienes pelearon fuertemente.
Incluso, de la emoción por el recuerdo al gran artista argentino, cuyo legado es intachable, pasaron a la bronca y los berrinches por los bajos puntajes, con una actitud de escasa verosimilitud, (bastante) difícil de creer.
En las redes sociales, varios fans del cantante se mostraron molestos por lo visto. En algunos pasajes de la coreografía, el imitador se mostraba con los ojos cerrados, y para sumarle impacto Fernández simuló latidos del corazón, tocándose el pecho y haciendo contracciones junto al músico vestido con capa negra. «Era una coreografía que trataba de la lucha entre la vida y la muerte«, añadió Fernández, haciendo un extraño paralelismo con la vida real. La preguna es: ¿era necesario sobre-explicarlo?
«La actitud del artista está en la vida. Me pagan para hablar, a ustedes para actuar«, fueron algunas de las frases de Guevara, que junto al resto del jurado señalaron errores en las acrobacias. «Callate, pendejo», le dijo luego a Usandivaras cuando le siguió discutiendo la devolución.
«No me provocaron más que incomodidad, hicieron acrobacia fallida», acotó Moria Casán. La pareja alcanzó sólo 23 puntos. Nacha les puso un 6, De Brito un 5, Soledad Silveyra un 8, y Marcelo Polino un 4.