La justicia civil autorizó a una mujer a concebir un hijo con el semen conservado de su pareja, quien falleció en el siniestro ferroviario que se produjo en 2011 en el barrio porteño de Flores, mediante la técnica de fecundación in vitro.
«La decisión de tener hijos biológicos a través de técnicas de reproducción humana asistida (TRHA) forma parte del ámbito de los derechos a la integridad y libertad personal, a la vida privada y familiar», aseguró la jueza en el fallo.
En ese sentido, expresó que «la decisión de ser o no ser madre o padre es parte de ese derecho a la vida privada» y manifestó que «esos derechos son vulnerados si se obstaculizan los medios para que la mujer pueda ejercer el derecho a controlar su fecundidad».
«Autorizo a la señora a someterse a los tratamientos de fertilización médica asistida con los gametos criopreservados de quien en vida fuera su pareja«, enfatizó la jueza.
El 13 de setiembre de 2011, un colectivo de la línea 92 cruzó las vías en un paso a nivel en la calle Artigas, cuya barrera estaba dañada por el paso, horas antes, de un camión que la sacó de funcionamiento. El colectivo fue embestido por un tren del ferrocarril Sarmiento, que descarriló y embistió a otra formación detenida.
En el accidente ferroviario, uno de los más graves en el país después del de Once, murieron 11 personas, entre ellas la pareja de la mujer autorizada a concebir un hijo con el semen conservado.