Más allá de las consideraciones técnicas respecto de su utilidad a la hora de establecer precios de referencia en productos de consumo masivo, el programa Precios Cuidados dio en sus primeros dos meses de aplicación un resultado superior al que esperaba el propio gobierno. Según distintas fuentes consultadas, los más significativos de los 194 productos incluidos en el convenio, como el azúcar, el aceite, los fideos y panificados y la yerba se vendieron entre un 200 y un 700% más en enero y febrero de este año que en el mismo período de 2013.
A la luz de estos datos, el gobierno empezó en la última semana a analizar posibles cambios en el programa oficial, para reforzar el abastecimiento que está siendo sobre exigido. La meta es anunciar en breve la incorporación de nuevas marcas, tantos de grandes empresas como pymes y cooperativas, que ofrezcan esos mismos productos a un precio igual o inferior al actual. Por esta razón, Economía cursó en esta semana notas por escrito a los comercios nucleados en la Asociación de Supermercados Argentinos (ASU) y a los productores, para que especifiquen en un plazo no mayor a 15 días los niveles de demanda de los productos de precios cuidados.
Fuentes que siguen a diario el sistema de Precios Cuidados y los reportes de demanda del sistema de alerta temprana, ejemplificaron el fenómeno: la alimenticia Swift, que ofrece a precios estables cajas de hamburguesas por cuatro unidades a $18,90 y salchichas por seis unidades a $ 10,40, llegó a tales niveles de demanda que justificó algunos problemas de abastecimiento con un pormenorizado informe que llegó a manos del secretario de Comercio Interior, Augusto Costa. Ese es un caso paradigmático y quizás el más extremo, consigna el diario Tiempo Argentino.
Dentro de los rubros demandados, aparecen los productos de Mondelez, la multinacional ex Kraft. Según los datos provistos por comercios a este diario, los fideos «coditos» marca Canale ($5,50) y los tallarines elaborados en la misma planta ($ 6,50), han mostrado incrementos en las ventas de 780% en la primera variante y del 250% en la segunda alternativa. Aquí juega también la diferencia con los farináceos de Molinos Río de La Plata, que son uno o dos pesos más caros que los Canale y también están dentro del acuerdo. Además, el consumo de las galletitas Lincoln en su variante chocolate ha subido en los pedidos de los supermercados, más de un 400%, al igual que las galletitas de agua Express. Las comparaciones siempre equiparan los meses de enero y febrero de este año contra igual período de 2013. En menores cantidades y con menos detalle en la medición porcentual ocurre una situación similar en los productos que están en el acuerdo y son elaborados por las firmas Arcor y Pepsico.
El del azúcar es otro caso paradigmático. Hay demanda sostenida a pesar de los precios bajos, porque se trata de un producto de más amplio rendimiento. «Estamos entregando lo que entregamos históricamente, más no podemos», dijo a este diario un vocero de una proveedora.
Esta predilección, lógica desde todo punto de vista, por los productos que están dentro del acuerdo, es un dato que las empresas prefieren tomar como algo menor. Su posición es intentar vender más por fuera de los Precios Cuidados, aunque la demanda parece estar yendo contra esa corriente. Asimismo, la política comercial de las casas matrices de las alimenticias busca priorizar e intentar vender más aquellos productos sin descuento, dado que les dejan a las compañías un mayor margen de ganancia. En el despacho del ministro de Economía, Axel Kicillof, la lectura es diferente: «Los del acuerdo son precios de mercado, y las empresas pueden vender más cantidad y ganar, en consecuencia, más», explicaron a Tiempo fuentes oficiales. «Estamos negociando con otras marcas, para que se incorporen y podamos seguir manteniendo esta oferta», explicó un hombre que trabaja codo a codo con Costa en el programa oficial. Esas negociaciones pasan por convocar a empresas pequeñas y medianas a las cuales se les facilitaría el acceso al crédito productivo, para sumarlas al acuerdo de precios sin que queden al borde del stock.
«El azúcar, el aceite, los farináceos y los fideos secos más los no perecederos y algunos enlatados como el tomate subieron más de un 400% en las compras», detalló a este medio Miguel Calvete, según informe del instituto Indecom. Por su parte, Fernando Aguirre, representante de los súper del interior CAS y FASA, aseveró que «hay un mayor nivel de venta de esos productos, pero en el interior el influjo es menor, de cerca de un 100% más. Y responde a que se trata de un precio muy atractivo».