El Gobierno anunciaría esta semana un acuerdo con los diferentes representantes del sector para implementar una nueva canasta para comercializar cortes de carne a “precios mucho más bajos”, luego de que se conociera que este alimento aumentó en el 2020 el doble de lo que marcó la inflación durante ese año.
La noticia fue confirmada días atrás por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, durante una entrevista en AM 750, en la que aseguró que el costo “de los alimentos” para el público es un tema que “tiene muy ocupados” a los miembros del Gabinete.
Según un trabajo de Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, los cortes de carne bovina se ubicaron en diciembre 2020 un 74% arriba de los valores del mismo mes del 2019 (contra una inflación punta a punta del 36%); la aviar, un 58% arriba (pollo entero) y la porcina, un 59 por ciento.
Esta suba no necesariamente estuvo relacionada con la escasez del producto ya que, de acuerdo a datos oficiales y estimaciones propias del IERAL, la producción de las tres carnes habría llegado a 6,04 millones de toneladas, unos 133,6 kilos promedio por habitante, mientras que las exportaciones fueron de 1,19 millones (26,4 kilos per cápita).
“Estamos trabajando en nuevos acuerdos y seguramente la semana próxima tendremos novedades sobre una canasta para comercializar cortes de carne a precios muchos más bajos, poder retrotraer el aumento que se produjo sobre todo en noviembre y diciembre”, adelantó Kulfas.
El trabajo de los expertos de la Fundación Mediterránea ya advertía sobre una posible “interferencia creciente por parte del gobierno en los mercados de carne, que apunte a contener o restringir volúmenes de exportación”.
“De efectivizarse, esta intervención no sería una buena noticia. Si bien podría tener efecto y ayudar a estabilizar (y hasta reducir) precios en el corto plazo (vía re-direccionamiento de volúmenes hacia el mercado interno), sus efectos de mediano y largo plazos serían justamente los contrarios (precios más altos por caída de inversión y producción)”, señaló el IERAL.
Respecto de la suba de precios de los alimentos frescos, el ministro de Desarrollo Productivo sostuvo que el tema “tiene muy ocupado” al Gobierno. En ese sentido, aseguró que en 2020 “la inflación de los alimentos de la góndola estuvo en torno al 23%, muy por debajo de la inflación general, pero cuando uno ve lo que pasó con las frutas, verduras o carnes, ahí el aumento estuvo por arriba del 56 por ciento”.
Kulfas explicó que gran parte de estas subas “tienen que ver con aumentos en precios internacionales, en los commodities” y destacó el trabajo conjunto que vienen haciendo con el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y con la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, para generar nuevos acuerdos y encontrar mecanismos que puedan evitar que esos movimientos externos impacten en la canasta de las y los argentinos.
El funcionario también adelantó que su cartera productiva está elaborando un informe para determinar qué sectores productivos son prioritarios para acceder a la vacuna contra el COVID-19, que esta semana también se lo van “a presentar al presidente Alberto Fernández”.
“La idea es que todos los sectores de la vida social puedan estar vacunados. Nos preocupa que aseguremos actividades esenciales como personal de salud, educación. Y también sumarle el mapa completo de prioridades de los sectores industriales y el comercio, que tendremos en el informe”, explicó.
Además, resaltó que “el Gobierno trabaja para alcanzar una economía en crecimiento que tiene que tener orden fiscal”, aunque consideró que eso no se va a lograr “con recortes”, sino “con crecimiento” y las “mejoras en muchos sectores que van a permitir mejorar la recaudación”.