Noticias - Toda la Provincia a Toda Hora

Hubo un baja en la tasa de embarazo adolescente en el hospital San Roque

El porcentaje de embarazado adolescente disminuyó, teniendo en cuenta los parámetros de los últimos 5 años.
Desde la Secretaría Técnica del Hospital de Niños San Roque de Paraná informaron los datos registrados desde el 1 de enero de 2014, al 31 de diciembre del mismo año. En este sentido, precisaron que asistieron 38 partos de menores de 15 años que, sobre el total de casos, representa el 1,3 %. En tanto el total de partos de adolescentes–de chicas entre 15 y 19 años– fueron 791, lo que significa un 26,3%, siendo ésta la franja en la que se disminuyó varios puntos, ya que en los últimos 5 años este grupo etareo las representaba el 27% de las parturientas asistidas en el hospital.
En tanto, los alumbramientos de mujeres entre los 20 y 34 años representan la franja más grande, con 1.936 nacimientos, lo que supone un 64,4% del total de nacimiento en el nosocomio paranaense.
Un total de 239 partos los protagonizaron mujeres de entre 35 y 44 años, contabilizando el 7,9% de los nacimientos. Parturientas entre los 45 y 49 años hubo dos casos, lo que representa el 0,1%.
Consultada sobre estos guarismos, Romina Spoturno, médica del hospital San Roque subrayó que hasta hace 5 años la tasa de embarazo adolescente era del 27%. “Es una disminución alentadora y estamos un poco mejor”, consideró. No obstante, la profesional estimó que aún restan estudios de campo que permitan rever las condiciones sociales, culturales y económicas en las que se dan los embarazos “para evaluar más correctamente los determinantes sociales de los y las adolescentes, porque nos encontramos que ante la falta de opciones y modelos a seguir, una alternativa para estos jovencitos es la maternidad”, advirtió.
Falta de educación. La carencia en el acceso a la ecuación en el núcleo familiar, la falta de contención afectiva y el desconocimiento sobre los aspectos que rodean a la salud sexual y reproductiva son terreno fértil que se reproduzcan prácticas con poco cuidado para la vida sexual y sin protección.
“Los adolescentes tienen acceso a la información, porque cuentan con celulares e Internet, incluso dialogan sobre el tema entre ellos, pero sin educación sexual y una familia desatenta a sus demandas la situación se torna muy complicada”, evaluó Spoturno. En el hospital San Roque se desarrolla un Programa de Salud Sexual y Reproductiva donde hay consultas espontáneas con consejería y asesoramiento reproductivo destinado a varones y mujeres, que funciona todo el año desde las 10 y hasta las 14. “Hay un número de consultas muy importante, con adolescentes que llegan para pedir información y asesoramiento; les dan detalles incluso de las gratuidad de los métodos anticonceptivos y las leyes que los protegen, pero ellos las desconocen y los determinantes sociales siguen teniendo una incidencia muy importante”, lamentó la profesional.
Romina Sportuno hizo hincapié en el abandono previo que padecen las parejas de adolescentes que llegan con un embarazo al nosocomio. “Son jovencitos sin contención familiar, con situaciones de abandono prologando, y hay una decisión de ellos de seguir con el embarazo por lo que el contexto familiar e institucional para acogerlos es fundamental”, subrayó.
“Nuestro objetivo es que lleguen a pedir asesoramiento antes de la concepción, es nuestra gran premisa en el nosocomio”, admitió la médica del hospital.
Violencia y desprotección. “Hay barrios de la ciudad donde la situación es terrorífica”, con esta palabras definió Silvia Cersofios la realidad con que se encuentran a diario las integrantes de la ONG Mujeres Unidas en Prevención del Embarazo Adolescente (Mupea), quienes trabajan a nivel territorial la problemática, tanto en Paraná como otras ciudades de Entre Ríos.
“Trabajamos a nivel barrial y es muy difícil llegar a los jóvenes”, admitió. “El alcohol y droga complican todo en un momento de profunda rebeldía y desprotección”
La labor de esta ONG está centrada en los barrios Paraná V, Villa Mabel, Villa 351, Gauchito Gil y otros sectores donde la marginalidad es lo cotidiano.
“Hay muchas madres solas con muchos hijos que no pueden criarlos como corresponde y llegan a pedir ayuda cuando ya queda poco por hacer”, lamentó.
En consonancia con el expuesto, Cersofios contó a El Diario casos alarmantes de adolescentes madres que cursan nuevos embarazos a poco de haber parido.
“La semana pasada estuvimos asistiendo a una chica de 15 años que tiene un bebé de tres meses y está embaraza de un mes y medio, de otro jovencito”, mencionó.
“La realidad nos supera y nuestra capacidad de asombro crece, porque esta chiquita tuvo a su bebé por cesárea y ahora corren riesgo de vida con este embarazo; y como no puede hacerse cargo del hijo que tuvo, se lo entregó a una tía para que lo críe porque su propia madre no puede hacerse cargo porque sale a trabajar todo el día para mantener la casa”, contó.
“Es una chica muy rebelde, que se fue de la casa y nos vino a pedir ayuda, pero queremos hacer un seguimiento y contención y se hace muy difícil”, admitió la activista.
Casos como los descriptos se multiplican en la ciudad de Paraná, donde la desprotección familiar e institucional se manifiesta de una manera cruda y dolorosa donde además crece la violencia entre las parejas de adolescentes, describió.
“El manotazo, la cachetada, la violencia verbal son acciones frecuentes, naturalizadas en este segmento que no encuentra salida a la vida que les tocó”, enfatizó la entrevistada.
“Estamos trabajando con una adolescente de 16 años que tuve un bebé con un novio de 15 años y está embarazada de nuevo; ella proviene de una familia muy conflictiva, con una padre ausente un madre que tiene a su cargo siete hijos. Hay mujeres y varones que acarrean con dramas de estas características, sin referencias amorosas de las cuales aprender para relacionarse”, explicó la presidenta de Mupea, una organización que tiene 15 años de vida en la ciudad, brindando charlas y capacitación en los barrios, siempre en contacto con el Foro de Infancia Robada, al que también pertenecen.

Fuente: El DiarioEmbarazo-en-la-adolescencia-1_0