La Asociación del Personal Superior (APS) de la Municipalidad de Paraná, emitió un comunicado a raíz de un hecho que habría ocurrido en el Jardín Maternal Municipal Pimpollitos, en donde una docente fue acusada de haber atado a una niña de 2 años a una silla.
La Comisión Directiva de la APS pidió al Ejecutivo Municipal que se realice “una investigación seria” y cuestionan el accionar de la secretaria de Desarrollo Social comuna, Candela Carminio, ya que no habría seguido el protocolo para estos casos.
Tras repudiar la posibilidad que se haya vulnerado “la protección y garantías de derechos de los niños”, se solidarizaron con “los padres de los niños afectados, quienes además son también compañeros y trabajadores municipales”. Pero al mismo tiempo, sostuvieron la necesidad urgente de “reunir todos los datos e información que permita echar luz a las ‘versiones’ que han trascendido; toda vez que estamos siendo testigos de un escarnio público de trabajadoras y trabajadores con una amplia y prestigiosa actividad y desempeño en el sector de educación”.
Desde la APS apuntaron a Carminio, porque según se desprende de lo que ha trascendido según sus dichos, no fue aplicado el protocolo de rigor.
“La ciudadanía debe saber que existen protocolos a seguir una vez detectada una situación en la que los derechos de las niñas y niños, como la que desafortunadamente hoy nos golpea”, en referencia que la denuncia debería haber sido presentada por la funcionaria.
“Nuestra entidad gremial no sólo que requiere sino que exige cautela y prudencia y por sobre todo, que se encare una investigación seria y apegada a la ley, de manera tal que se determinen las responsabilidades, responsables y sanciones pertinentes, y en este camino a los funcionarios políticos les cabe la ley”, finalizaron.