El kircherismo logró imponer su número en la Cámara baja para darle una nueva satisfacción a la Casa Rosada con la sanción definitiva del proyecto de reforma de la ley de riesgos de trabajo que había pedido la presidente Cristina Kirchner durante la cena por el último aniversario de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Tras una extensa jornada de debate, que se prolongó por más de ocho horas, los diputados del oficialismo y la oposición intercambiaron opiniones en cuanto a la iniciativa, cuyo punto más saliente es la eliminación de la llamada «doble vía», según la cual los trabajadores podían aceptar la indemnización que en caso de un accidente otorgaba la ART y luego reclamar un nuevo resarcimiento a través de la Justicia.
La discusión se dio al calor de la numerosa manifestación que, en las puertas del Congreso, lideraron el titular de la CGT, Hugo Moyano, y su par de la CTA, Pablo Micheli, en rechazo a la medida.
Ambas organizaciones denuncian que la medida es un retroceso hacia las políticas neoliberales, que afectará la salud de los trabajadores.
Durante la protesta, el líder camionero denunció que la votación se asemejaba a «la Banelco», en alusión al caso de presunta corrupción que sacudió al gobierno de Fernando de la Rúa en el que legisladores peronistas habrían recibido dinero a cambio de apoyar la reforma laboral que impulsaba el Ejecutivo.
A lo largo del debate, diputados opositores se mostraron en sintonía con las críticas que expresaron la CGT y la CTA y señalaron que, con la nueva normativa, se beneficiaría a las empresas en detrimento de los trabajadores.
El diputado del FAP y referente de la CTA, Víctor de Gennaro, afirmó que le «sorprende y duele» que no se discuta que se mueran «4 compañeros y compañeras por día en accidentes de trabajo; y 16 en enfermedades laborales». Y agregó al respecto de la movilización: «No hubiera creído que discutiéramos esto en un Congreso vallado».
Otro que cuestionó la medida con dureza fue Facundo Moyano, quien pese a la ruptura de su padre con la Casa Rosada permenece dentro del bloque del Frente para la Victoria. El delegado del gremio de los peajes se refirió a la iniciativa como «un engendro de la UIA» y sugirió que debía dar «vergüenza» votar a favor.
Héctor Recalde, diputado de la misma bancada y ex abogado de la CGT, optó por presentar un dictamen en minoría. Su decisión ocurrió una semana después de que Hugo Moyano lo increpara con ser «servil al poder». Tras ese cruce, el kirchnerismo lo ovacionó este miércoles en señal de respaldo.
El encargado de cerrar la jornada fue el titular del bloque oficialista, Agustín Rossi. “Venimos a mejorar un sistema que era indigno para los trabajadores argentinos” dijo al señalar que con las nuevas disposiciones se duplicarán las indemnizaciones y se cobrarán en un plazo máximo de 15 días de ocurrido el accidente y en un solo pago.
El legislador negó que vayan a arrepentirse de haber sancionado la norma y aseguró que sus argumentos no guardan «ninguna contradicción». “Mañana nos vamos a parar frente a un trabajador y les vamos a decir ‘vos no tenés que mendigar nada porque tenés una ley’”, afirmó.
Fuente El Diario.