El insecto conocido como “chinche de encaje”, que deja a los jacarandáes sin hojas amenaza con convertirse un verdadero dolor de cabeza en Paraná y otras ciudades del país donde habitan estas especies.
Según se indicó, se realizan interconsultas con otras ciudades afectadas por esta plaga “para determinar los pasos más adecuados a seguir y adoptar algún criterio en común para su extinción”.
La Dirección General de Vivero Municipal, dependiente del Centro Integrador de Servicios Ciudadanos, detectó una plaga de insectos que depreda esta especie de árboles que cargan de violeta las calles de Paraná. Se trata de las llamadas chinches de encaje que son todas fitófagas (se alimentan de plantas) y monófagas, es decir afectan a un grupo de árboles o de plantas de la misma familia.
“La consecuencia directa de este accionar depredador, que se percibe en los árboles desde hace unos 40 días, es que algunos se encuentran totalmente pelados y otros con parte de las copas sin hojas, en una época en que generalmente los jacarandáes deberían presentar una segunda floración y estar totalmente foliados”, se describió.
Muchos jacarandáes de la ciudad tienen sus copas reducidas, masticadas, y este se debe a que “una plaga de chinches ataca a esta especie que llena de violeta las calles de la ciudad. La Municipalidad trabaja en su extinción”, se indicó oficialmente.
“El ataque severo provoca un visible decaimiento del ejemplar, que pasada la actividad del insecto vuelve a rebrotar aunque mayormente de yemas dormidas en ramas de diámetro importante dando un pobre aspecto”.
Antecedentes
“Un ataque similar ya se había producido masivamente por primera vez en febrero de 2015, lo que motivó que se hicieran numerosas interconsultas con profesionales del INTA Paraná (Oro Verde), del Jardín Botánico de Buenos Aires, de la Municipalidad de Rosario y del Municipio de El Progreso (Santa Fe), ya que se desconocían las causas de la gran defoliación que aconteció en esa oportunidad”, se comentó.
“En 2016, prácticamente no hubo ataques importantes; pero desde principios de febrero del presente año los vecinos de Paraná alertaron de la defoliación y se comprobó la presencia de la plaga al igual que en otras ciudades del país”.
“Lamentablemente el control químico de plagas y enfermedades de árboles dentro del ámbito urbano es muy complejo y de resultados inciertos”, se adujo. “En la ciudad de Paraná, según el último relevamiento del arbolado urbano realizado por la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER del año 2015, hay unos 1.770 jacarandáes como árboles de alineación (vereda), sin contar los de las plazas y parques con los que existirían más de 2.000 árboles distribuidos en todos los sectores de la ciudad, los que son susceptibles al ataque y que hipotéticamente habría que hacerles tratamiento”, se recordó.