El padre Ignacio Peries es una persona de profunda fe. Conocido por su «don de sanación», él solo dice es un intercesor para que los enfermos se recuperen. En su parroquia Natividad del Señor de Rosario, recibe a cientos de personas que llegan de todo el país en busca de alivio.
«Yo le preguntaría por qué todavía no nació un tratamiento concreto para la gente que sufre cáncer«.
Directo, el hombre que sana a cientos de enfermos, le reclamaría Dios explicaciones por la falta de una cura definitiva para una de las patologías que más sufren quienes lo consultan.
«La mayor cantidad de enfermedades está motivada por cuestiones emocionales. La gente que sabe manejar las cosas con sonrisa, con felicidad, tiene otra respuesta a la vida», explicó.
«Cuando uno da alegría y esperanza a la persona, mayor cantidad de gente se sana. Despierto la fe, lo que ellos no pueden sobrellevar, yo les digo: ‘llévalo con Cristo, llévalo con Dios», resumió.