La actuación de la jueza María Eleonora Murga quedó seriamente comprometida en el trámite de otorgamiento de una guarda preadoptiva de dos hermanos, de 7 y 11 años, al matrimonio conformado por los abogados Martín Navarro y Viviana Almada, ahora con una denuncia penal en su contra por maltrato, que tramita la fiscal Paola Farinó.
Siendo titular del Juzgado de Familia y Penal de Menores de Diamante, Murga permitió, el 1 de octubre de 2013, el inicio del período de vinculación entre la pareja Navarro/Almada con los dos niños. Y poco más de un año después, el 11 de diciembre de 2014, otorgó la guarda preadoptiva, paso previo a la adopción plena.
El primero es el inicio de las relaciones entre los chicos y la familia que pretende su adopción; el segundo, implica la convivencia en un mismo hogar.
Pero la decisión de la jueza –que en diciembre de 2015 fue designada por acuerdo del Superior Tribunal de Justicia (STJ) como titular del Juzgado de Familia Nº 3 de Paraná—desoyó los informes de los técnicos de su propio Juzgado de Diamante y también del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines de Adopción (Ruaer), según hizo notar el defensor general Maximiliano Benítez.
Benítez dijo públicamente que “desde el Ministerio Público de la Defensa hubo una clara oposición al otorgamiento de la guarda”.
La oposición tenía relación directa con los informes adversos que desaconsejaban la entrega de los niños a ese matrimonio.
La jueza Murga, exfuncionaria del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) y exmagistrada en Chubut, dispuso dejar a ambos niños al amparo de un matrimonio que ahora está en el ojo de la Justicia por graves situaciones de violencia.
La vista gorda. El defensor Benítez hizo notar que desde el Juzgado de Murga no se atendieron los dictámenes técnicos y que se avanzó con el proceso de guarda. “El período de vinculación empezó el 1º de octubre de 2013, y la guarda preadoptiva, se inició el 11 de diciembre de 2014. En el medio, en febrero de 2014, ya la gente del Registro de Adoptantes y el equipo técnico del Juzgado de Diamante, en conjunto con el Ministerio Pupilar, habían dicho que no era apto esto, y se sugería que cese la vinculación”, señaló, en diálogo con EL DIARIO.
Un nuevo informe, esta vez de la entonces defensora de Diamante Noelí Gabriela Ballhorst, volvió a desaconsejar la vinculación entre los dos niños y el matrimonio de abogados, y argumentó que sería para evitar “mayor sufrimiento para ellos, y eventualmente ser incorporados a otra familia”.
Pero la jueza Murga otra vez no atendió las recomendaciones. “Y así, los informes siguieron, y se continuó diciendo lo mismo. No obstante eso, se otorgó igual la guarda”, apuntó el defensor Benítez.
¿Cómo es posible que la jueza pueda otorgar la guarda de dos menores teniendo informes en contra?
El que otorga la adopción es el juez. Lo que hacemos en el Registro de Adoptantes es establecer un orden, una serie de pautas para los pretensos adoptantes. Desde el Ministerio Pupilar somos quienes impulsamos, y manejamos la vinculación, y elaboramos los informes técnicos. En la mayoría de los casos, los jueces hacen lugar a las sugerencias del equipo del Registro, que es en definitiva el que tiene el pulso de la vinculación.
Acá no ocurrió eso. Y llama la atención, porque además, también el equipo técnico del Juzgado de Diamante había desaconsejado la vinculación.
Ana Cristina Quinteros Fagetti, la jueza que suplió a Murga en Diamante, ahora enfrenta el desafío de ordenar el desaguisado. “Como las cosas no estaban claras, la nueva jueza de Diamante, no concedió la adopción plena a esta pareja. Estaba pidiendo informes porque vio que algo no estaba bien. Así que en este momento no hay adopción concedida”, indicó el defensor general.
El incidente. En medio, claro, están los dos niños, dos hermanitos oriundos de Diamante, una nena de 7 años, un nene de 11, que desde el viernes, cuando se descorrió el velo de lo que ocurría hacia el interior del hogar de los abogados, una mansión en el barrio privado Las Colinas, quedaron al cuidado de una psicóloga, pero a quienes ahora les están procurando un hogar adonde ir, de modo de evitar la internación en un hogar, según dijo Ariel Villanueva, director de Restitución de Derechos del Copnaf.
Todo empezó por un hecho anecdótico.
El viernes, a las 7 de la mañana, el abogado Navarro estacionó su camioneta Toyota en calle Alem, frente al área de Ambiente Sustentable de la Municipalidad de Paraná. Andaba junto a los dos niños: la nena bajó y lo acompañó hasta su trabajo, en la Defensoría del Pueblo, sobre calle Monte Caseros; el niño, quedó durmiendo, adentro del auto.
Después, según el defensor del Pueblo, Luis Garay, Navarro explicó que le había recomendado al chico que, cuando se despertase, bajara del auto –quedó con las puertas sin llave—y fuera hasta la Defensoría. Mientras, el letrado siguió con su rutina: fue hasta el Colegio de Abogados y hasta los Tribunales, en tanto el chico seguía adentro del auto. Los empleados municipales advirtieron la situación y llamaron al 911 y al teléfono 102, la guardia del Copnaf.
“A partir de las 7 de la mañana vimos que había un nenito dentro de una camioneta estacionada frente a la Secretaría, pensamos que estaba durmiendo, pero con el correr de las horas, alrededor de las 11, nos acercamos y el nene nos dijo que el padre lo había dejado encerrado ahí”, comentó el director de Poda y Reposición de Especies de la Municipalidad de Paraná, Diego Zaragoza, a ElonceTV ese viernes.
La situación del nene abandonado a su suerte adentro de una camioneta estacionada sobre calle Alem derivó luego en una situación mucho más grave: luego de la intervención de los técnicos del Copnaf, el nene refirió situaciones de maltrato y lo que siguió fue la presentación del caso ante la defensora Lorena Calí. El chico fue revisado por un médico forense de Tribunales y se constataron lesiones. Tras eso, se hizo la denuncia penal contra los abogados Navarro y Almada, y la prohibición de acercamiento a los menores.
Así lo explicó el defensor Benítez. “No bien tomamos conocimiento de los hechos, nos pusimos en contacto con el Copnaf, y en lo primero que se trabajó fue respecto de las lesiones. Al chico lo vio un médico forense, y el médico forense constató lesiones y a partir de ahí, se hizo denuncia formal, manifestando los hechos, y aportando elementos de prueba”.
Ya no es asesor de la Defensoría
El abogado Martín Navarro dejó de ser asesor legal de la Defensoría del Pueblo de Paraná.
La novedad la dieron a conocer este lunes el defensor Luis Garay, y el adjunto Pablo Donadío, durante una rueda de prensa.
En realidad, Garay anunció que Navarro pidió licencia, y que en forma paralela desde la Defensoría se adoptó la determinación de apartarlo como asesor legal. No obstante, el letrado es empleado de planta, por lo que su separación del Estado es un tema más complejo de resolver.
“Lo que ya hemos decidido con el defensor adjunto es que el doctor Martín Navarro no va a seguir siendo el asesor jurídico. Pero vamos a ser prudentes, y vamos a esperar a ver qué pasa en la Justicia. Suponiendo que después de todo esto se compruebe que no es así –los malos tratos a los dos nenes que tenían en guarda—se verá. Pero ya ha pedido licencia y no va a seguir prestando servicios de asesor”, apuntó.
“No prejuzgamos –apuntó el defensor adjunto–. Estamos analizando el desempeño administrativo que tiene que tener la Defensoría o los propios defensores. Y cuál es el rol que cada uno debe cumplir. En ese marco, dentro del estatuto, vamos a proceder transitoriamente a buscar alternativas, hasta tanto esta situación se resuelva en el ámbito judicial”.
Quién es la magistrada
María Eleonora Murga es abogada recibida en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad del Litoral, con especialidad en Derecho de Familia por la Universidad Nacional de Rosario.
Durante la gestión de Dora Jávega de Garcilazo al frente del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), estuvo a cargo del área de Derechos y Programas para la Niñez, la Adolescencia y la Familia.
Jávega de Garcilazo dirigió el organismo durante la segunda gestión de Jorge Busti y en los primeros dos años de Sergio Urribarri como gobernador.
Antes, a finales de la década de 1990, Murga estuvo en el Sur y asumió el Juzgado de Familia de Puerto Madryn, Chubut.
Es hija de Milton Murga, que fue juez de la Cámara Civil y Comercial de Paraná (1977-1984)
En mayo de 2012 asumió como titular del Juzgado de Familia y Penal de Menores de Diamante.
Desde diciembre de 2015 está a cargo del Juzgado de Familia Nº 3 de Paraná.
Murga accedió al puesto nombrada por acuerdo del Superior Tribunal de Justicia de octubre del año último, y hasta la cobertura definitiva de los cargos a través del mecanismo constitucional.
El 30 de noviembre último, el Senado aprobó su pliego para ocupar ese puesto, y ahora resta que el gobernador Gustavo Bordet firme el decreto respectivo.
Fuente: El Diario