La corte señaló que está satisfecha con las garantías de la parte estadounidense de que Assange no será sometido al duro régimen conocido como medidas administrativas especiales cuando esté bajo custodia en el país norteamericano. El juez afirmó que la defensa de Assange tiene derecho a impugnar el veredicto presentando un recurso. «El tribunal permite presentar el recurso», señaló.
Por su parte, la pareja del fundador de WikiLeaks, Stella Moris, calificó la decisión como «un grave error judicial». «¿Cómo puede ser justo, cómo puede ser correcto, cómo puede ser posible extraditar a Julian al mismo país que planeó matarlo?», lamentó. Asimismo, Moris aseguró que la defensa presentará un recurso «lo antes posible».
Reporteros Sin Fronteras también ha condenado la decisión del tribunal. «Creemos firmemente que Julian Assange fue perseguido por sus contribuciones al periodismo», escribió en Twitter el secretario general de la organización, Christophe Deloire. Asimismo, advirtió que el caso puede tener «peligrosas consecuencias para el futuro de la libertad de prensa en el mundo».
El 27 y 28 de octubre se celebró en Londres el juicio ante el que se interpuso el recurso presentado por EE.UU. después de que en enero la Justicia británica se negara a extraditar al fundador de WikiLeaks. La jueza Vanessa Baraitser explicó que el rechazo a la petición de Washington responde a los temores de que el activista pudiera suicidarse, argumentando que la extradición sería «opresiva» debido a la salud mental de Assange.
Por su parte, EE.UU. aseguró al Reino Unido que si extradita a Assange, este podría cumplir su condena en Australia, el país donde nació.
Después de la audiencia, el tribunal aplazó la decisión, sin dar una fecha concreta.
Datos
En EE.UU., Assange está acusado de cargos por espionaje y piratería informática tras la publicación desde 2010 de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades del país norteamericano en las guerras en Irak y Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones WikiLeaks. Los cargos conllevan una sentencia máxima de 175 años de prisión.
En abril de 2019, el ciberactivista fue detenido en la Embajada de Ecuador en Londres, donde durante siete años obtuvo refugio e incluso la nacionalidad ecuatoriana. Actualmente se encuentra encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh (Reino Unido).
La defensa de Assange argumenta que tiene derecho a la protección de la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. por su condición de periodista, lo que también se extiende a la publicación de los documentos filtrados.