A fin de tomar contacto con la situación en la provincia en torno a dengue, zika y chikungunya –las tres enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti– y capacitar a los referentes de los nodos epidemiológicos, iniciaron su trabajo de cooperación técnica desde la Organización Panamericana de la Salud los consultores José Moya y Alejandra Bonadé en vigilancia, prevención y control de enfermedades y en desastres y cambio climático, respectivamente.
El equipo técnico de la Dirección de Epidemiología de la provincia también brindó un diagnóstico, queestuvo a cargo del director, Diego Garcilazo; la subdirectora del área, Silvina Saavedra, y la responsable de Vigilancia Epidemiológica, Mónica Ilardo.
José Moya, consultor en vigilancia, prevención y control de enfermedades de la OPS, explicó que la instrucción y comunicación busca compartir lo conocido acerca de dengue, chikungunya y zika en la región de las Américas.
Concretamente abordaron de las tres enfermedades el cuadro clínico, el diagnóstico diferencial y la evolución clínica. El hincapié fue en la información y comunicación “para que los agentes de salud y la red de laboratorios reconozcan y diferencien dengue, chikungunya y zika, tres enfermedades que tienen una sintomatología parecida”, señaló.
De ahí la importancia de la detección temprana. Moya resaltó que: “Usualmente en los primeros cinco días de la enfermedad, cuando la persona tiene fiebre, el análisis de sangre puede orientar mejor al diagnóstico de dengue, zika o chikungunya”. En este sentido, valen los estudios de anticuerpos y serológicos que permiten identificar de qué virus se trata.
El especialista indicó que “el dengue está en las Américas hace unos 40 años y chikungunya, la artritis epidémica, es una enfermedad viral que ingresó por el Caribe en 2013, 2014 y 2015”. El denominador común es que “casi todos los países que han reportado dengue también han reportado chikungunya”.
En cambio, los reportes de zika son recientes. “Brasil reportó zika desde mayo de 2015, en octubre lo hizo Colombia y enseguida Venezuela. En dos o tres meses más se está reportando zika en la gran mayoría de los países de la región de las Américas que tienen dengue, es decir que tienen la presencia del mosquito Aedes aegypti, transmisor de las tres enfermedades”, advirtió. Asimismo destacó que fueron reportados casos de chikungunya de transmisión local en Salta y Jujuy.
Descacharrización y consulta inmediata ante signos febriles
Uno de los ejes de la capacitación fue la importancia de concientizar que presentar fiebre, dolores musculares y articulares, sarpullidos, ojos rojos, son signos para la inmediata consulta a un establecimiento de salud. Sobre todo teniendo en cuenta que son síntomas de las tres enfermedades. Otra acción principal es el compromiso personal y comunitario con el descacharrizado. “Debemos poner todo nuestro esfuerzo para eliminar los criaderos de Aedes aegypti, el mosquito que tiene rayas blancas en las patas, que se cría preferentemente dentro de nuestras casas, es domiciliario y de esa manera contribuimos a evitar que haya transmisión de estas enfermedades”, valoró Moya.
Desde la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud se pone énfasis en el trabajo multisectorial de los países con el propósito de reforzar su sistema de vigilancia, su sistema de laboratorio y estar atentos a la transmisión de zika para dar las medidas adecuadas de prevención. “De ahí la importancia de elevar al más alto nivel político este tema porque, lo que estamos observando en Brasil con la epidemia de zika que ocurrió el año pasado, es que las madres afectadas durante el embarazo están teniendo niños que nacen con malformaciones congénitas. Se está haciendo una investigación importante apoyada por el Ministerio de Salud de Brasil y lo mismo en otros países que vienen teniendo casos de zika como Colombia y Venezuela”, apuntó Moya.
El principal esfuerzo de la comunidad es vigilar permanentemente los lugares y los alrededores de las viviendas para evitar criaderos del mosquito transmisor. También la fumigación vale ante la identificación de los primeros casos, a fin de controlar el foco y poder evitar que haya mosquitos adultos con el virus. “Son múltiples las acciones que tenemos que hacer de manera organizada y responsable, incluyendo el descacharrizado, la eliminación de criaderos, el uso de ropas de mangas largas, repelentes y mosquiteros”, enfatizó por último el especialista.