La provincia actualiza a profesionales en detección precoz y protocolos de tratamiento en cáncer de mama
De la Rosa resaltó que Entre Ríos cuenta con cuatro servicios de Oncología en los hospitales de mayor nivel de atención a lo que se le sumó, recientemente, el Centro de Medicina Nuclear y Molecular Entre Ríos (Cemener). En este sentido, consideró a Entre Ríos como un “polo importante en lo que hace al diagnóstico y tratamiento oncológico, máxime teniendo en cuenta el cáncer de mama, el tumor que más afecta a las mujeres en la provincia y el país”.
De esta manera, el funcionario y médico especialista en la materia, ratificó la necesidad de “instruir muy bien a los médicos generales y relacionados a la especialidad para la detección precoz: la única y mejor manera de curar una enfermedad oncológica”.
En el acto de apertura, subrayó: “El cáncer de mama es una enfermedad que nos preocupa y ocupa, como la principal causa de muerte por tumores en la provincia y el país”. Asimismo agregó que “la mejor forma de controlar y evitar el cáncer de mama es la detección precoz”. Al respecto, refirió: “Existen hoy algunos tratamientos que son innovadores y creemos necesario acercarnos a la ciencia y la experiencia en los centros más importantes del país como lo es el Instituto Ángel Roffo”.
La actividad fue a manera de relanzamiento del Instituto Provincial del Cáncer, a cargo de Oscar Remedi. Y marcó el inicio de una serie de diversos procesos de formación y capacitación para profesionales que continuarán en 2017.
El titular del Instituto Provincial del Cáncer, Oscar Remedi, explicó que el inicio de las acciones de actualización abordó “un tumor que tiene mayor frecuencia y mayor mortalidad en general, el cáncer de mama”. Luego los tumores de pulmón, colon y los llamados catástrofe, además de la detección precoz y la prevención. El funcionario agradeció la participación de la Justicia y las sociedades científicas en la jornada que tuvo como propósito “aunar criterios para mejorar la calidad de vida y sobrevida de la persona con cáncer”.
La expositora y médica oncóloga, Valeria Cáceres, resaltó la labor sanitaria fundamental: el trabajo en prevención y diagnóstico precoz. “Enfatizamos el control médico anual mediante mamografía y ecografía. Y a partir del diagnóstico biopsia mediante, se trabaja en forma multidisciplinaria: el cirujano, el oncólogo clínico y el radioterapeuta, analizan cuál es el mejor tipo de tratamiento”, indicó. En la exposición, Cáceres recordó que “no todos los tratamientos son iguales porque no todos los tumores son iguales, dado que el cáncer de mama es una enfermedad muy heterogénea”.
Entre los distintos tipos de tratamiento, la especialista aclaró que dependen de la edad cronológica de la persona, el tiempo exacto de detección, el estadío del tumor –si está localizado o tiene ramificaciones– y su tipo biológico. “Cuando el tumor está para ser operado y puedo conservar la mama, la idea es hacer una cirugía y a posteriori ver qué tipo de tratamiento tiene que hacer la paciente. En el caso que el tumor esté notablemente avanzado puedo intentar reducirlo para poder operar y conservar la mama. Eso es lo que se llama tratamiento neoadyuvante: cuando la paciente tiene una enfermedad avanzada que salió de la mama y los ganglios, el objetivo es tratar de aumentar todo el tiempo que pueda ser posible que la paciente viva sin que su enfermedad progrese mediante un tratamiento que cronifique la enfermedad”.