Con la presencia de representantes del Programa Nacional de Prevención de Cáncer de Cuello de Útero, profesionales de los servicios de Oncología de los principales hospitales de la provincia donde se hacen tratamientos de cáncer, realizaron un diagnóstico oncológico participativo.
La dinámica de la jornada fue concentrarse en grupos conformados según el lugar de procedencia y registrar cuál es el recorrido que realiza el paciente que ingresa, para luego hacer una puesta en común. Luego se realizó un esquema general de la situación de la provincia, al tiempo que se expusieron debilidades en las que hay que trabajar y virtudes a mantener.
La responsable del Programa Provincial de Prevención de Cáncer de Cuello, Claudia Enrique, informó «normalmente hacemos jornadas de prevención, pero en esta oportunidad estuvo dirigida a todos los centros públicos de la provincia, fundamentalmente donde se hace diagnóstico y tratamiento de cáncer invasor. Nos acompañaron los oncólogos, radioterapeutas, ginecólogos, patólogos, así como el Instituto Provincial del Cáncer y algunos otros actores que intervienen en el proceso que atraviesa a la mujer que tiene cáncer de cuello para su tratamiento”.
Por su parte, el director del Instituto Provincial del Cáncer, Higinio Álvarez, valoró «es importante la realización de esta jornada porque así vamos a tener un mapa de situación de cómo está la provincia respecto al tratamiento del cáncer de cuello uterino, dado que es una patología bastante frecuente y que afecta a un grupo de mujeres en edad productiva y el pronóstico, si no es tratado, es malo y eso implica un cambio en toda la estructura familiar”; y agregó: “Entonces yo creo que es importante que vengan para ver cómo podemos mejorar y revertir esta situación, es decir, que podamos hacer un tratamiento en las etapas precoces que es cuando más posibilidades de curación tiene la paciente”.
Luciana Prozzillo, perteneciente al programa nacional explicó: «Mi rol es hacer un diagnóstico de situación en lo que es ginecología oncológica, respecto al tratamiento de cáncer invasor cervicouterino. La idea es tener una idea clara después de esta visita de cómo se realiza el tratamiento en toda la provincia, esto es: si hay derivaciones interprovinciales, cuáles son los nodos críticos, identificar las fortalezas y debilidades del sistema para, a partir de este diagnóstico, elevarlo al programa nacional para su análisis y generar propuestas en general».
“Lo que pasaba era que cada uno sabe qué se hace en su servicio, pero no había una visión a nivel programa de qué pasa con esa paciente: si se la deriva a un lado, ¿hay una red de derivación?, ver si hay algún problema en esa red o si falta algo, algún recurso o radioterapia; entonces a raíz de esas inquietudes es que comenzamos a realizar estos encuentros para, en última instancia, poder colaborar desde la gestión o desde lo que sea necesario por parte de Nación con las dificultades que pueda haber con el tratamiento este cáncer”, finalizó Prozzillo.